Ya viene la temporada de calor, y así como nosotros debemos beber mucha agua, nuestro automóvil requiere de ciertos cuidados.
El calor puede ocasionar diferentes daños en el automóvil, ya sea sobre la carrocería por los rayos UV, en los neumáticos por las altas temperaturas y hasta mecánicamente.
Por eso, aquí van las siguientes recomendaciones y que no se coma el Sol a tu vehículo:
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- Revisa las llantas: Con el calor los neumáticos son más propensos a alcanzar una temperatura más alta y, si llevas la presión demasiado baja, la banda de rodadura se calentará de más; lo que ocasionará que se reduzca la vida de tus llantas hasta un 15 por ciento. Tómate unos minutos para llevarlo a que revisen la presión de las llantas y puedas circular sin problema.
- Verifica el motor: revisa el indicador de temperatura que regularmente se encuentra a un lado del de combustible. Cuando está frío debe encontrarse en la temperatura más baja, pero luego de entre 5 y 10 minutos de encender el auto, deberá estar en 90 grados, es la temperatura ideal. El problema viene cuando llega a la zona roja, ya que el motor corre el riesgo de quemarse. Si notas esto, rápidamente pon la calefacción del automóvil en su máximo nivel y estaciónate. Una vez que detectes que la temperatura ha bajado, mejor llévalo a que lo revisen.
- Un ojo a la carrocería: Así como proteges tu piel del sol también la carrocería de tu automóvil necesita cuidados; ya que con el tiempo la pintura acaba perdiendo su brillo. Además de la pintura, los plásticos exteriores y retrovisores -entre otros objetos–, se van decolorando al ser expuestos por largos periodos al sol. Lo mismo con las juntas de las puertas y las gomas de los limpiaparabrisas. Trata de lavar tu automóvil con frecuencia usando una cera protectora contra los rayos ultravioleta para cuidar la carrocería, y no olvides llevarlo a darle mantenimiento especializado de vez en cuando.
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