Autos eléctricos, un largo camino por recorrer

Cambiar de autos de combustión interna a vehículos eléctricos –energía que se vislumbra será el futuro–, implicará un gran costo y requerirá de una dosis de paciencia ya que el desarrollo de la infraestructura necesaria se dará paulatinamente en las principales ciudades y carreteras. Otro factor determinante lo representa el costo con que el que están siendo introducidos estos vehículos en México.

En la actualidad escuchar cuánto cuestan, nos hace pensar que su masificación aún está por darse, hoy producirlos es bastante caro. Esto aunado al cambio de mentalidad que se tiene que generar en el usuario, al desarrollo de infraestructura para poder moverse en rutas personales e inclusive las modificaciones en la tributación necesarias para incentivar su adquisición nos habla de que el cambio llevará muchos años.

Algunos pensarán que lo importante es que se ha desarrollado la tecnología y otros más que inician venta, pero su compra resulta mucho más onerosa que el ahorro de combustible, además, la electricidad no garantiza que no se contamine al ambiente, pues de donde vendrá ésta es fundamental para no entrar en círculos viciosos. Imagine en 50 años si el parque vehicular es de gran volumen eléctrico, qué haremos para producir esa electricidad pues hay muchas manera de hacerlo.

La fórmula parece complicada, pocos clientes, energía eléctrica que no contamine y disponible en trayectos fuera y dentro de ciudades en el momento que se necesite, cultura de planeación del usuario para usar la energía, desechar de manera adecuada las baterías, etcétera. Parece que el camino aún es largo y con ello también el motor de combustión se ha hecho más eficiente y limpio, veremos cuánto tardan y en cinco años sabremos cuántos 100% eléctricos se venden, ya vimos los híbridos y su impacto, que de verdad ha sido casi nulo.

Llevamos décadas enteras desarrollando baterías, celdas de combustible y soluciones eléctricas. Los pioneros Nissan y BMW, nos demostrarán los primeros pasos… los que estamos en la industria llevamos por lo menos una década esperando el sueño eléctrico, esperemos verlo crecer.