Laia Sanz muestra aquello que no puede faltar en su equipaje

El Rally Dakar 2019 será la cuadragésima primera edición del rally raid más exigente del mundo. Se realizará entre el 6 y 17 de enero, por undécima vez consecutiva en América del Sur, tras la cancelación de la edición 2008 en África por amenazas terroristas.

El próximo 6 de enero Laia Sanz comenzará su novena participación en el Rally Dakar y según sus cálculos  su equipaje estará pesando alrededor de 150 kilos.

¿Pero que tanto llevará en su equipaje?

Ropa

Toda clase de ropa, tanto la que usa para ir en moto, como en el bivouac.

Botas

Dos pares de botas. Si un par se moja, podrá salir en la etapa siguiente con botas secas.

Plantillas

Laia usa unas plantillas especiales para las botas, tras sufrir una lesión en el pie izquierdo. La piloto asegura que «de no tenerlas, no podría pilotar, porque las botas me harían mucho daño».

«Neck brace»

El collarín que deben de tener los pilotos, para evitar lesiones medulares en el caso de que hubiera una caída.

Chaleco

Ahí la piloto lleva toda la documentación necesaria para las etapas.

Airbag

Este año Sanz tiene una novedad: un chaleco con airbag, para las caídas, similar a los usados en MotoGP. En este caso, se activa antes de una caída y la piloto podrá deshincharlo hasta en dos ocasiones y proseguir la marcha en caso de que sufra una caída sin consecuencias físicas.

Rotuladores

Imprescindibles para marcar todo lo necesario en el «Road Book», el libro de ruta. Sanz y su equipo pasan unas dos horas al día preparando la siguiente etapa.

Secador de pelo

Si Laia se va a dormir con el cabello mojado, los músculos del cuello se enfrían y por ello ha sufrido tortícolis en varias ocasiones. Así que no se trata de un tema estético.

Tablet y libro

Necesarios para el viaje de ida y de vuelta, sobre todo para el proceso de esperar en el aeropuerto ya que genera un notable aburrimiento.

Medalla

Laia lleva consigo una medalla de San Antonio Abad patrono de los animales: «Mi abuela me la regaló para que me protegiera y nunca me olvido de llevarla conmigo. Es también una manera de tener presente a la familia».