La radio en el auto tiene una buena historia que contar

La radio en el auto no siempre estuvo ahí, y tiene una buena historia que contar después de casi 100 años de que se inició.

Es un invento que nació a finales del siglo XIX, se inició en 1922 cuando George Frost desarrolló un prototipo de radio receptor compacto que podía ser usado a través de dos perillas giratorias.

Dicho invento se colocó en un Ford Model T, famoso por ser el primer automóvil asequible de aquella época; digamos que sus ventas se inclinaban a la clase media. Contaba con un motor de cuatro cilindros en línea, 2.9L, que generaba 20 hp; lograba una velocidad máxima de entre 64 y t2 km/h.

Regresemos a la radio… Ford Model T está considerado como el primer vehículo de la historia en equipar una radio de auto; en 1927 la radio de los autos )por Philadelphia) pesaban casi 20 kilos, por lo que no tuvieron mucho éxito.

El primer dispositivo que se comercializó fue en 1930 por Motorola y costaban alrededor de 120 dólares. Fue hasta 1963, Delco Remy, Ford y Motorola presentaron los primeros aparatos capaces de recibir AM/FM; en 1966 Philips lanzó la primera radio de auto capaz de reproducir casetes con lectura por las dos caras. 

El mayor avance de la radio en el auto durante los años 70 fueron los radio-casetes extraíbles. Desde finales de los 80, la electrónica comenzó a ayudar a los conductores de autos de lujo a sintonizar mucho mejor sus emisoras; además, llegaron los reproductores de CD que introdujeron el sonido digital en los vehículos.

Un poco antes de la llegada del formato MP3, a comienzo de la década de 2000; los aparatos de radio en el auto empezaron a ser capaces de sintonizar automáticamente las emisoras y a mantenerlas incluso cuando se producía un salto de dial por cambio de ciudad; una situación que muchos recordamos todavía.