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Hace cinco años el mercado de híbridos era tan reducido que este análisis hubiera sido bastante rápido de leer. Sin embargo hoy la oferta se ha incrementado y está en camino a crecer aún...
Hace cinco años el mercado de híbridos era tan reducido que este análisis hubiera sido bastante rápido de leer. Sin embargo hoy la oferta se ha incrementado y está en camino a crecer aún más.
Es un vehículo que emplea dos motorizaciones y dos fuentes de energía. La más común y disponible en nuestro país es un tren motor que monta un bloque a gasolina-diésel, ayudado de un motor eléctrico alimentado por una pila de iones de litio.
Un híbrido funciona de la siguiente manera: el eléctrico, por su virtuosa entrega de torque, entra primero que el motor a gasolina. De acuerdo al modo de manejo seleccionado podrá ser enfocado a un modo de operación completamente eléctrico. Lo cual está limitado a cierta cantidad de kilómetros de recorrido y a un límite de velocidad.
El poder híbrido es utilizado para maximizar la eficiencia del consumo de combustible; bajar el número de emisiones de C02 al ambiente y reducir la contaminación producto del excesivo trabajo de un motor de combustión. Esto sucede principalmente en velocidades iniciales, que es cuando el motor deberá dejar el reposo para mover la masa del automotor, ergo el consumo y contaminantes se multiplican. El motor eléctrico conecta con el motor de combustión cuando las necesidades de potencia así lo demanden. El eléctrico moverá al cigüeñal para contar con el poder de ambos y el consumo crecerá sustancialmente.
Su precio es elevado en consideración con modelos de entrada subcompactos, claro. Pero revisando el beneficio que ofrecen en: seguridad, equipamiento, espacio de cajuela, diseño e interiores, podremos decir que son competitivos. Incluya el ajuste del pago de tenencia, ISAN, ahorro en combustible y restemos el pago de la verificación. A todo ello tiene derecho el propietario de un híbrido hoy por hoy.
Te invitamos a descubrir la totalidad de opciones en el mercado mexicano. Sin embargo, para que no cambies de página sin la información, la entrada en México arranca con Toyota Prius C, subcompacto hatch de 345 mil 300 pesos.
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