El mercado mexicano de vehículos es una vitrina importante para muchas marcas, claro que, en su justo volumen, así como el 50% de mercado que tienen las tres primeras en el país por su...
El mercado mexicano de vehículos es una vitrina importante para muchas marcas, claro que, en su justo volumen, así como el 50% de mercado que tienen las tres primeras en el país por su gran red de distribución, excelente portafolio, estrategias y accesibilidad, además de participar en muchos nichos de mercado, hay un mercado del segmento más alto de lujo que también ha puesto sus productos, servicios y experiencia en México.
Si pensamos que todo el mercado mexicano ha llegado a 1.6 millones de unidades, pero que ha venido a la baja y con la pandemia más, con este año que se espera superar el millón de vehículos, el número ayuda a entender la dimensión de las marcas de ultra lujo y lo pueden conseguir en nuestro país.
En realidad, no es un mercado de volumen, sino de productos especiales que llega para atender a conocedores, entusiastas y pocos clientes, pero de muy alta expectativa a los productos y por ello deben contar con estrategias de entrada certeras y dedicadas en todas áreas desde ventas hasta servicio, pasando por refacciones lo que requiere de una gran inversión.
Esta semana se inauguró la concesionaria Rolls-Royce en el área de Santa Fe en la Ciudad de México, al mismo tiempo que presentaron una de las únicas unidades que la marca va a poder enviar al país, la Cullinan Black Badge que se sitúa en los 14.5 millones de pesos. La camioneta fue lanzada por la marca ya hace dos años, siendo uno de sus grandes aciertos con el motor V12 que caracteriza a la casa inglesa y que ha demostrado ser un éxito con muchos clientes y en varias ocasiones con perfiles que antes no llegaban a la empresa.
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Esta camioneta será acompañada por autos de la marca como el Phantom y el Ghost, que, por cierto, este año entre todos los modelos han crecido casi al doble por la innovación de ambos. La marca vendió 2,989 unidades en los tres primeros meses del año.
La concesionaria fue abierta por el bien conocido Grupo Herrera, empresarios mexicanos de distribución de automóviles desde hace 80 años, hoy en día con 40 agencias en el país, 13 diferentes marcas y cuatro de ellas en “importación Master” como lo es precisamente Rolls-Royce. El actual director de la marca en el país, Pablo Herrera, fue acompañado en la inauguración por ejecutivos a nivel internacional de la empresa como Martin Fritshces, Presidente y CEO de Rolls-Royce Cars en las Américas, así como Martin Corsunsky, Gerente Regional en Norteamérica.
Pablo Herrera al frente de la marca, lanzó en 2021 las ventas y hasta ahora habla de ventas que los han dejado más que satisfechos, entregando todo lo que la armadora le puede enviar, en especial la Cullinan que tiene una buena lista de espera.
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Este segmento de súper lujo, también se acompaña de marcas como Bentley que a últimas fechas su camioneta Bentayga ha hecho lo propio en ese segmento superior. Otro de los súper autos ha sido Lamborghini que en su compromiso con clientes mexicanos ya tiene 10 años con la distribución actual y ahora muestra cuatro únicos ejemplares para celebrar el hecho.
Maserati, también ha llegado con su Levante, su camioneta italiana que ha agotado inventarios y también con los híbridos del Ghibli, así como presentado y puesto a disposición del mercado mexicano el nuevo MC-20, considerado uno de los súper autos de nuestros tiempos.
Así, el mercado de lujo superior hoy no ha dejado de estar presente y aunque con pocas unidades, no cesa de presentar innovación, como el nuevo Porsche Panamera, un auto que también está en este segmento superior pero que anuncia su llegada, bien renovado y con su tren motor híbrido a nuestro país.
¿Los ha visto en la calle? Quizás este tipo de autos no son para andar en calle o todos los días, pero sí existen y forman parte de la economía automotriz, y contribuyen a muchas distribuidoras mexicanas.