Teramont vs Crossport: Volkswagen las creó en grande

Esta semana me reconcilié con las SUV más grandes de Volkswagen, y lo digo, porque no había tenido oportunidad de manejarlas en pleno, carretera, ciudad, tráfico intenso, que realmente es donde el vehículo va a llevar a sus clientes.

La primera pregunta que surge es: ¿cuál de las dos comprar?, pero una vez analizándolas quien quiera un Crossport de dos filas de gran espacio, no querrá una Teramont de tres filas y asientos tipo capitán, es decir, me di cuenta cómo es que Volkswagen logra diferenciar al cliente que quiera una u otra y, además, detectó necesidades del segmento que es diferenciación, empezando con que la Crossport está disponible solo en versión “R-Line”,  con una edición especial llamada Black que aumenta rines especiales, y molduras, espejos, parrilla y barras de techo en negro.

También trajo la Peak Edition para Teramont que la lleva un poco más extrema, esta misma tiene todo el lujo que es la versión Highline que hasta masaje, cámara de 360 grados y sistema de sonido Harman/Kardon tiene.

Así, el gran trabajo de definición de producto, tenemos claro qué queremos al verlas, bajo el cofre comparten su motor 2.0 litros de cuatro cilindros de 269 caballos de potencia acoplado a la transmisión “Shift by Wire” Tiptronic de ocho velocidades, que en conjunto avivan muy bien la camioneta, en Eco o Normal se torna silenciosa, económica y muy cómoda. En modo Sport se torna una nota de motor mucho más alta y sus revoluciones suben, y también cuenta hasta con modo de nieve, pues hay que recordar que el sistema 4Motion, es sin duda, un gran compañero en todo tipo de trayecto, en curva a alta velocidad, en tramos sin asfalto o en mojado.

En lo destacable encontré el diseño que es único y, sí, creó una nueva firma lumínica que grita Volkswagen sin error en su parte delantera y de las primeras en encender el logo en la parte trasera con las nuevas rectas lumínicas. La variedad de rines entre todas las versiones como decimos “No hay a cuál irle”, sus vestiduras con piel horadada en distinto color, los asistentes de manejo y la gran pareja que hacen la caja y el motor, que no nos dejan extrañar un motor de más cilindros.

En estas dos, se encuentra mucho de lo que Volkswagen ha aprendido de los vehículos en Norteamérica y que nos encantan en México.

Manejé 10 horas, divididas en dos días, ambas camionetas y en distintas versiones, sin duda comodidad y llama la atención el espacio para plazas traseras, así como el techo de cristal. Si compra un SUV alrededor de un millón de pesos en tres o dos filas y no ve esta opción, está dejando de lado mucho valor del segmento y no estará tomando una decisión informada. Me encantan las superficies táctiles de Volkswagen en lo que antes eran botones de luz, aire acondicionado y modos de manejo.

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