¿Habrá un Toyota eléctrico en su garaje?, después de la presentación de su plan, una imagen quedó muy clara, la foto de Akio Toyoda, Presidente de Toyota a nivel mundial con 16 vehículos totalmente nuevos en diferentes nichos de mercado, desde deportivos, sedanes, camionetas, de lujo, utilitarios y hasta todoterreno. Una imagen que queda como un parteaguas para la empresa la cual ahora basa su estrategia como todos esperábamos.
Vimos cómo Toyota se convertía en el rey de los autos híbridos, con gran experiencia en su mecánica desarrollada en Prius, y había estado bastante callada en cuanto a un futuro eléctrico. Pero después de la conferencia de prensa en Tokio, nos quedó claro que Toyota será eléctrica, luego de que confirmó que hará toda una línea de vehículos eléctricos de aquí al año 2030.
La que parecía una estrategia de quedarse con híbridos y saltarse a la tecnología de hidrógeno, en una compañía que parecía ser lenta en esta tecnología sin haber lanzado plataformas eléctricas aún cuando es el mayor fabricante de vehículos en el mundo, sin haber cambiado su logotipo, como lo hicieron GM, VW y KIA y hasta nombres de compañías se han modificado; ahora se convierte en una con un portafolio de por lo menos 30 modelos totalmente eléctricos.
Hoy sabemos que lo tiene más claro y lejos de presentar una nueva plataforma eléctrica o dos, presentó toda una gama de vehículos eléctricos. Fue el mismo Akio Toyoda, Presidente de la empresa, que ahora calcula que para 2030 venderá 3.5 millones de autos eléctricos lo que representa casi 30% de sus ventas globales. A esa velocidad imagine dónde quedarán sus motores a gasolina para el 2040.
Lo dejó claro cuando dijo: “Durante los últimos 26 años hemos invertido mas de ocho mil millones de dólares y producido más de 19 millones de baterías, en el futuro invertiremos 17 mil millones de dólares para contar con baterías más avanzadas y asequibles”.
El objetivo es contar con eléctricos en las gamas que ofrece hoy en día y que estos sean complementados con una gama que sea neutra en carbono, limpios y de cero emisiones. Usted empezará a ver con las letras “bZ” en sus nombres lo que significa “below Zero”, de hecho, ya vimos la bZ4X que inicia ventas en 2022 en algunos países, un modelo similar en tamaño a la RAV-4, de ahí se irán a SUVs, crossovers y sedanes.
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Así que, con su penetración en el mercado mexicano seguramente habrá oportunidad para que alguno de ellos en los próximos cinco años o más, estén en el país. Lexus será totalmente eléctrica, con lo que no habrá mucho para dónde hacerse en la gama en el país y deberá ser eléctrica para competir con el segmento de lujo.
El fabricante más grande del mundo inundará sus distribuidoras con el principal cambio tecnológico en el mundo, con ello la masificación es una realidad y los precios de sistemas eléctricos, incluyendo las baterías, tenderán a bajar. Se unen los más grandes en la industria y era lo que faltaba para definitivamente confirmar que el futuro de la movilidad es eléctrica, no dejando duda en ninguna armadora de cualquier continente.
Comprobamos también que toda la investigación y desarrollo se encamina a lo eléctrico, dejando al hidrógeno como una gran solución, pero aún distante.
En 2030, Toyota será otra, el mundo automotriz será otro, y su garaje tendrá seguramente un cargador eléctrico, queda claro que un mundo mejor es con cero emisiones, por lo menos, con los dispositivos de movilidad personal.
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