¿Qué pasaría si un vehículo nota un bache en el camino y le avisa al auto que viaja detrás? Y si sucede un accidente, y si el camino está bloqueado o hay tráfico pesado…
Esto será una realidad no en 2020, sino este año para la firma sueca. La comunicación entre vehículos ya sucede en algunos modelos y mercados en los que tiene presencia Mercedes-Benz y Toyota, pero Volvo lo integrará como parte de su programa y visión de conducción autónoma en la gama de vehículos más actual, es decir: XC90 – V90 – S90 – V90 Cross Country, y estará disponible en 20 mercados europeos, en Estados Unidos y en China.
Algunas de las llamadas de alerta serían como un piso resbaloso al frente, mientras que la sinergia con Ericsson posibilitará el envío de información entre vehículos por medio de una nube de información. El futuro plantea que tanto Volvo como otros vehículos puedan compartir datos relevantes sin necesidad de ser de una misma armadora o del segmento premium, auxiliándose de sistemas de posicionamiento global y creadores de mapas para buscar mayor eficiencia a las rutas diarias.
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