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Viajamos hasta Twin Ring Motegi para presenciar la decimosexta carrera de MotoGP. Ahí los pilotos de Suzuki Ecstar lograron grandes remontadas.
Viajamos hasta Twin Ring Motegi para presenciar la decimosexta carrera de MotoGP. Ahí los pilotos de Suzuki Ecstar, Joan Mir y Alex Rins lograron grandes remontadas.
Con las nubes como protagonistas, se llevó a cabo el Campeonato de Motociclismo en Japón o MotoGP, en un circuito donde el buen balance de las motocicletas es la clave para optimizar el desempeño.
La cultura del motociclismo en Japón, así como del automovilismo, es de alto nivel. Antes de nuestro ingreso al circuito, tuvimos la oportunidad de observar una enorme cantidad de motociclistas que arribaron a la pista.
De igual manera, el orden del país oriental es otra de las constantes. Prácticamente todos respetando la fila de ingreso sin importar si viajaban en motocicletas de baja cilindrada o en poderosas deportivas.
Es agradable apreciar modelos como Katana o Hayabusa previo al ingreso al circuito. Una vez que ingresamos al circuito, quedó de manifiesto el gran amor por las dos ruedas, la tecnología y la potencia.
La enorme zona de stands de los diferentes equipos atrae a los visitantes, quienes no dudan en buscar la vestimenta oficial y sobre todo de los pilotos punteros.
Previo a la máxima competencia, tuvimos la oportunidad de apreciar el desempeño y sonido de Moto2 y Moto3. Donde los pilotos no dejan nada a la suerte y pelean hasta el último segundo.
Ambas competencias se volvieron efímeras al caer la bandera a cuadros. Invitando al público japonés a alistarse para MotoGP.
Si bien es un hecho que MotoGP es una competencia sin igual, lo cual suena trillado; la realidad es que tiene una magia especial. El sonido de los motores, la actitud de los participantes y el empeño de los equipos la transforman en una categoría donde se pelea a cada momento y sin miramientos.
En el arranque, el sonido de los motores emite un estruendo que se difumina hacia la zona boscosa que rodea el circuito. Así, a cada vuelta, la adrenalina y el estruendo van exaltando el ánimo de los aficionados.
Las peleas en el circuito son un ingrediente que lleva más allá la competencia.
De igual manera, la estrategia es otra de las razones que fundamentan el éxito. En el caso de Joan Mir y Alex Rins, pilotos de Suzuki Ecstar, esta estrategia consistió en el uso de neumáticos medios, sobre todo por las condiciones frías de la pista. Con ello, ambos pilotos lograron mantener el balance de sus motocicletas.
En la primera vuelta, Mir ya se había colocado dentro del top 10, y su compañero de equipo lo siguió solo un par de vueltas más tarde.
Rins comenzó a abrirse paso y en poco tiempo llegó al séptimo lugar. A la vez que la constancia de Mir lo mantuvo dentro de los 10 primeros lugares.
La competencia entre Morbidelli, Crutchlow y Rins llevó al piloto de Suzuki Ecstar a la séptima posición. Por su parte, Mir se colocó detrás de su compañero. Con ello sumaron 9 y 8 puntos respectivamente. Alex Rins se afianza en la tercera posición del campeonato.
Como un aliciente para la moral del equipo japonés, Toshihiro Suzuki, CEO de Suzuki Motor Corporation estuvo presente en la competencia.
MotoGP tiene a Marc Márquez como Campeón, un dominio que se extendió en esta fecha 16.
Presenciar la máxima competencia del motociclismo sin duda ha sido una grata experiencia. Una muestra del alto nivel de desarrollo que existe, así como de las mejoras técnicas y la tecnología. A todo ello se suma la pasión y cultura por el motociclismo en Japón. ¿Qué más podría faltar?.
