El tráfico está regresando a los preocupantes niveles anteriores; las empresas son clave para evitarlo
El 17 y 18 de marzo, se llevó a cabo el Foro La Nueva Movilidad, donde asistieron representantes de distintas empresas, especialistas de movilidad y actores de gobierno, con la finalidad de abordar los retos de la movilidad en tiempos de pandemia, aunado al trabajo a distancia.
De esta manera, Alejandra Leal, Co Directora y socia fundadora de Céntrico, compartió el Plan de Acción de Movilidad Emergente, elaborado por un grupo de organizaciones de la sociedad civil, especialistas e investigadores. ¿La finalidad? Proponer una respuesta ante las necesidades de movilidad de personas y mercancías durante la reactivación posterior a la pandemia.
Disponible en la página de la SEDATU, la “Estrategia Movilidad 4S” consiste en 4 ejes – salud, seguridad, sustentabilidad y solidaridad – y 12 estrategias, cuatro dentro de cada rubro. Como parte de las Guías y Lineamientos para su implementación, se encuentra el escalonamiento de horarios y teletrabajo.
El escalonamiento de horarios busca “diluir la concentración de viajes en la mañana y en la tarde, de forma que se reduzca el pico, y así se mejoren los niveles de servicio tanto operacionales (al requerirse menor flota), como de calidad del servicio (al reducirse la saturación).” Tal como compartió el gobierno en su momento, las horas pico son antes de las 9 de la mañana y después de las 5 de la tarde. De esta manera, es mejor viajar de 9 am a 5 pm.
El punto crucial es que las empresas se sumen a esta iniciativa. Por ejemplo, en Jalisco, de la mano con el sector privado, se estableció de la siguiente manera: sector industrial, de 6 a 8 am; oficinas de gobierno y servicios, de 8 a 10; comercio general, a partir de las 10; y centros y corredores comerciales, a las 11. En Yucatán, también se elaboró un plan en colaboración con el sector privado. Aunque esto proviene del gobierno, las empresas pueden adaptarlo a sus operaciones.
En cuanto al teletrabajo o trabajo remoto, Leal compartió que, según datos de la CEPAL, en América Latina entre el primer y segundo trimestre del 2020 el uso del teletrabajo aumentó 324% y la educación a distancia 62%. De esta manera, se han desarrollado metodologías para definir cuántos y qué trabajadores y sectores son susceptibles al teletrabajo, que incluye los horarios, el monitoreo y el modelo contractual.
En México, según un estudio de Monroy Gómez y Franco, se calcula que en México entre el 20 y 23% de los trabajadores realizan labores que pueden ser realizados vía remota, concentrándose en la CDMX, Estado de México y Nuevo León. En Europa y en Estados Unidos, esta cifra es de alrededor del 40%. De esta manera, mantener el teletrabajo después de la pandemia va a ser clave para mantener la productividad y mejorar la calidad de vida de las personas. Esto se traduce en menos recursos y mayor tiempo disponible, lo que favorece la productividad.
A su vez, la Coalición Movilidad Segura está impulsando una Ley General de Movilidad, en donde, el artículo 84 establece lo concerniente a la movilidad institucional y empresarial:
“Promover entre empleados y personas usuarias, un uso menor del automóvil en sus desplazamientos desde y hacia esos puntos, que contribuya a disminuir la congestión, emisiones, y que contribuya a mejorar el entorno y la calidad de vida. […] Los programas de movilidad institucional deberán contemplar la eliminación del estacionamiento gratuito o subsidiado, el fomento del trabajo remoto, el escalonamiento de horarios, el uso del transporte público, la movilidad activa, el fomento al uso de servicios y programas corporativos de movilidad compartida a empresas e instituciones que, por su tamaño o impacto de movilidad en la zona, les sean requeridos. Además, en dichos programas, se fomentará el usó de flotillas seguras que contemplen los estándares de eficiencia y seguridad vehicular mejor evaluados.”
Leal pone el ejemplo de intercambios con el empleado, en el que éste pueda elegir entre tener un cajón de estacionamiento o recibir un bono anual.
Daniela Muñoz, Directora de Planeación y Programación de la SEMOVI, compartió cuáles eran los patrones de viaje antes de la pandemia, según la encuesta Origen Destino 2017 del INEGI. En total, se realizaban 19 millones de viajes diarios: 53% por motivos laborales; 59% en transporte púbico; 45% en transporte colectivo; 19% usaba el automóvil; 32% sólo caminata; moto 1%; bicicleta 2.1%; y transporte escolar o laboral 0.2%. Como podemos ver, el transporte laboral es muy bajo, un medio que, ahora, está dentro de las sugerencias de la nueva movilidad.
A raíz de la pandemia, por parte del gobierno hubo un fomento al teletrabajo, campañas para utilización del transporte público en horas valle y acuerdos con sectores de la construcción, bancos y manufactura para apertura a las 10. De esta manera, la SEMOVI trabajó la planeación de movilidad con las empresas, lo cual es indispensable debido a que, en las últimas semanas, los niveles de tráfico están regresando a los niveles anteriores.
El objetivo es ofrecer a las empresas herramientas para establecer estrategias de movilidad para reanudar de manera progresiva y segura a sus actividades. Para ello, proporcionaron un cuestionario de movilidad en línea, una guía de movilidad empresarial y atención por parte de la SEMOVI, para las empresas interesadas en implementar estos planes.
A lo largo de la jornada del foro, diversas compañías compartieron su experiencia con respecto al trabajo a distancia y las alternativas de movilidad implementadas. Si algo quedó claro, es que no podemos regresar al modelo de 1.2 personas por auto, tal como señaló Ingrid Avilés, directora de Waze Carpool México. Y, mucho menos, a la tendencia que estamos viendo en algunos países, como Brasil, donde el 60% de las personas encuestadas señalaron que iban a usar más el auto después de Covid.
¿Qué hacer? Por un lado, es necesario trabajar en la implementación de estrategias como carpooling y vanpooling. Para ello, la cooperación será clave. Por ejemplo, se puede coordinar un transporte privado o vanpooling para toda una calle donde las empresas cooperen en el traslado de sus empleados. Lo mismo con el carpooling, donde empleados compartan el automóvil con la ventaja de repartir gastos como gasolina. Con los incentivos adecuados, esto puede favorecerse.
A su vez, como vimos anteriormente, es indispensable que, los trabajos que se puedan realizar vía remota, se conserven de esta manera o, mínimo, en un esquema híbrido. Por esta razón, el foro se enfocó en analizar y otorgar estrategias para hacer más eficiente esta modalidad de trabajo. De igual manera, se debe implementar un esquema de horarios escalonados. Lo que es un hecho irrefutable es que nadie desea regresar al esquema anterior, donde se comprometía seriamente la salud y calidad de vida de todos.
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#elfuturodelautoeshoy