En el Latam Mobility Summit se comentó en uno de los paneles que queda claro el rol de gobiernos y empresas en la transformación de la movilidad hacia la electrificación, pero es importante el rol del consumidor en este cambio. Esto es cierto. Nuevos estudios revelan que aún hay muchos retos en materia de educación y comunicación al consumidor en lo que refiere a la confianza, aceptación y adopción de las nuevas tecnologías, como los vehículos eléctricos y autónomos.
Si bien la pandemia ha favorecido la confianza en el consumidor, el desconocimiento sigue siendo una constante, más en lo que refiere a los vehículos autónomos o a la infraestructura de carga ya existente para autos eléctricos. Para revisarlo más a fondo, te compartimos lo que revelaron dos estudios recién publicados en marzo del 2021.
Para saber cómo ha impactado el COVID-19 en la confianza del consumidor en el sector de la movilidad, una encuesta de McKinsey y el Foro Económico Mundial se ha dedicado a estudiarlo. De forma general, encontraron que el interés, tanto en los vehículos autónomos, como eléctricos, ha aumentado.
Es interesante si consideramos, tal como señala el estudio, que durante la pandemia se detuvieron actividades y hubo una una menor ventas de autos. Aunque parecería que no es un buen momento para invertir en servicios de movilidad, en realidad es todo lo contrario.
Los expertos sugieren que la movilidad está experimentando una profunda transformación “abriendo nuevas oportunidades para los jugadores que estén dispuestos a invertir en electrificación de vehículos, conducción autónoma y otros productos y servicios revolucionarios.” Tan es así, que el estudio señala que ahora es el momento de actuar si es que las compañías quieren emerger más fuertes en la nueva normalidad.
El estudio se basó en una encuesta a alrededor de 7 mil personas a nivel mundial. Esto fue lo que encontraron:
– Hay un sentimiento positivo y confianza favorable del consumidor que podría impulsar la industria de la movilidad. En todas las regiones, el número de encuestados con una visión positiva de los OEM (fabricantes de equipo original) aumentó desde que comenzó la pandemia (en comparación con antes de la pandemia). El mayor crecimiento se produjo en Asia con 12% arriba. En Europa y Norteamérica fue de 7%.
– Hay mayor interés en el transporte de bajas emisiones y conciencia de los efectos negativos de las carreteras congestionadas y las altas emisiones. Las ventas anuales de vehículos eléctricos enchufables (EV) para pasajeros alcanzaron los tres millones en 2020, un aumento interanual de más del 4º%, con el 46% de las ventas del año fiscal provenientes de Europa, el 39% de China y el 12% de América del Norte.
– En Asia y Norteamérica están más interesados en los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los vehículos eléctricos híbridos parciales (PHEV). Pero Europa fue la única región donde disminuyó el interés por los BEV y PHEV, incluso cuando Europa tiene las ventas de vehículos eléctricos más altas.
– Más del 55% de los encuestados de América del Norte, región que está rezagada en comparación con Asia y Europa, expresaron un mayor interés en estos vehículos. ¿A qué se debe? En todas las regiones está relacionado con sus preocupaciones sobre la sostenibilidad y la calidad del aire.
– Más del 70% afirmó que la entrega de bienes debería cambiar a vehículos eléctricos o híbridos enchufables de celda de combustible de hidrógeno para transporte de larga distancia y transporte intraurbano.
– Más del 40% en todas las regiones declararon que estaban dispuestos a pagar una prima para permitir este cambio. Sin embargo, la evidencia de los minoristas en línea refleja que el porcentaje de consumidores dispuestos a pagar para compensar el carbono de su entrega parece ser menor.
– De los encuestados que estaban considerando comprar un vehículo eléctrico, más de la mitad afirmó que la fabricación con bajas emisiones era una consideración moderada o extremadamente importante. Incluso, muchos encuestados estaban interesados en el reciclaje de vehículos al final de su vida útil. El uso de materiales sostenibles y el uso de un fabricante local también fue de moderada a extremadamente importante para muchos encuestados. En Europa estos porcentajes son mayores que en las otras regiones.
Si bien ha aumentado, continúan habiendo barreras y un alto porcentaje de desconocimiento, lo que genera desconfianza. Por otro lado, se observaron tendencias similares en todas las regiones en cuanto a que los consumidores son más propensos a utilizar los servicios de entrega. Las restricciones de cuarentena y el deseo de limitar el contacto humano contribuyen a estos resultados.
– El interés ha incrementado en la tecnología autónoma. Los norteamericanos que afirman que sería extremadamente o algo probable que acepten entregas de vehículos autónomos aumentó del 18% al 28%. Hubo un aumento más modesto, del 6%, en el número de personas que estaban dispuestas a usar vehículos autónomos para el transporte de personas.
– En cuanto a las barreras, el conocimiento general de esta tecnología todavía es relativamente bajo. Del 26% al 32% afirman que nunca habían oído hablar de los vehículos autónomos o de los sistemas avanzados de asistencia al conductor. Del 34% al 42% no entendían completamente el significado de estos términos.
– La falta de educación del consumidor contribuye a una confianza relativamente baja en estos vehículos. Ante la pregunta de qué les impedía usar vehículos autónomos, la mayoría dijo que no creían que la tecnología estuviera lista (del 19% al 23%). Muchos otros declararon que no creían que la tecnología fuera más segura que su propia conducción (14% al 20%). En general, la confianza es tan baja que casi la mitad de los consumidores no confiarían en los OEM (fabricantes de equipo original), los organismos reguladores o terceros independientes para validar la tecnología.
Así concluye que, si bien el interés ha incrementado, es necesario seguir educando a los consumidores. Especialmente, en lo que refiere a vehículos autónomos, la confianza es más baja. Sin embargo, su aplicación en servicios de entrega podría ser un primer acercamiento.
En el estudio «Perspectivas de usuarios, planificadores y gobiernos: una encuesta pública sobre los avances futuros de los vehículos autónomos» señala que, según los resultados de su encuesta en Estados Unidos, la mayoría del público no está bien educado con respecto a los vehículos eléctricos y autónomos, lo que puede deberse a la falta de una buena estrategia de marketing y comunicación.
– La mayoría estaban familiarizados con los vehículos eléctricos; aproximadamente, el 70% eran familiares y muy familiares.
– Cuando se les preguntó sobre la clasificación de la automatización (niveles de autonomía), el 70% de la muestra no sabía y sólo el 10% de la muestra tenía la respuesta correcta.
– El 37% es extremadamente probable y algo probable de comprar vehículos eléctricos pronto. Sin embargo, el 47% es extremadamente improbable y algo improbable, mientras que el 16% no tiene una decisión.
– El 32% de los encuestados es extremadamente probable y algo probable comprar un vehículo autónomo en el futuro. Sin embargo, el 43% de los encuestados es extremadamente improbable y algo improbable que compre vehículos autónomos pronto, y el 25% no tiene una decisión.
– El tiempo de carga y el rango de conducción son las barreras más reconocidas por el público, a pesar de que los fabricantes de automóviles han mejorado la eficiencia de la batería para vehículos eléctricos. Los vehículos disponibles comercialmente ofrecen aproximadamente 200 millas (320 km) de autonomía.
– La autonomía de conducción deseada de los vehículos eléctricos está entre 200 y 400 km.
– El 70% de las respuestas indicaron que el efecto ambiental del uso de vehículos eléctricos es la principal ventaja de este tipo de vehículos.
– A pesar de que hay muchas estaciones de carga distribuidas en los Estados Unidos, los clientes no lo saben. El 60% mostraron que la limitación de la estación de carga es la principal desventaja de los vehículos eléctricos. Sin embargo, el 25% de las respuestas fueron la disponibilidad limitada de talleres de mantenimiento. El menor porcentaje de respuestas fue falta de confianza.
– La toma de decisiones éticas en lo que refiere a ciberataques en vehículos autónomos se considera una de las barreras más elevadas con respecto al punto de vista público.
– Para aumentar la penetración de los vehículos autónomos, los fabricantes deben considerar las motivaciones para alentar al público a comprar. Por ejemplo: créditos fiscales (libres de impuestos), confianza en la seguridad y con mentalidad ecológica (reducir la emisión de CO2). El costo puede ser el principal factor influyente que afecte la decisión del público.
– Finalmente, realizar una encuesta es esencial para observar la percepción del público, y los planes de marketing y comunicación son esenciales para educar al público sobre las características y ventajas de los AV.
Y tú, ¿qué tanto sabes de vehículos autónomos y eléctricos?
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