BMW i8, lo mejor de dos mundos
El BMW i8 permite experimentar una forma revolucionaria de conducir, aunque manteniéndose fiel al típico placer que significa estar al volante de un BMW.


El BMW i8 permite experimentar una forma revolucionaria de conducir, aunque manteniéndose fiel al típico placer que significa estar al volante de un BMW. Su diseño despierta emociones y su comportamiento dinámico se caracteriza por prestaciones propias de un deportivo, emparejadas con valores de consumo y emisiones dignas de un vehículo pequeño.


