¿Qué características cumplen los pilotos profesionales para poder llevar al límite el mismo auto que yo compré y que no consigo dominar?
De qué sirve crear una máquina que puede llevarte al límite si no sabes cómo llegar a él; otra pregunta que encuentra respuesta con la Porsche Driving Experience, que por novena ocasión se llevó a cabo en nuestro país y utilizó las instalaciones del Autódromo Miguel E. Abed de Amozoc, Puebla, uno de los circuitos más bellos y seguros de la República Mexicana.
Más allá de un curso profesional de manejo, la experiencia es inolvidable debido a que en todo momento estás sujeto a la atención personalizada del staff y de los instructores de pista, que cuentan con un importante palmarés como pilotos profesionales, así como con la paciencia para poder indicar los aciertos y corregir los errores que –naturalmente– cometemos, pero que afortunadamente a través del curso podrás corregir tanto en pista, como durante las enriquecedoras pláticas en los tiempos de «carpa», las sesiones o briefings, y en todo momento –en tiempo real– por la radio, ubicada al interior de cada vehículo.
Llego a Amozoc, ingreso al autódromo ¿y luego?
La experiencia:
Todo comienza con los aspectos de tu automóvil, que no necesariamente tendrá que ser un Porsche, pero deberá cumplir con los estándares de seguridad y potencia necesarios para tomar un curso de manejo de estas características. Porsche México se encargará, si así lo deseas, de reservar tu habitación en los hoteles más exclusivos de Puebla, como el tipo boutique Casa Reyna boutique (con tarifas especiales), y hasta de trasladar tu unidad si vives en algún sitio como Guadalajara, Monterrey, Cancún etc. Asimismo, despreocúpate del desayuno y los alimentos que consumas, podrás disfrutar de un exquisito buffet en la carpa de descanso, al tiempo que proteges tu piel contra los rayos UV gracias al bloqueador que te ofrecen las “chicas Porsche”. Sí, así de exclusivo es éste Driving School.
Comenzamos la experiencia con el famoso Moose test (prueba del alce) y, literalmente, tuve que descontrolar la unidad, que en todo momento siguió mis instrucciones y retornó al camino gracias al sistema PSM (Porsche Stability Management). Desconectado éste, la distribución de peso es tan buena, que pude mantener el carril a pesar de que la instrucción fuera la contraria.
Nos falta probar el Master, al que seguramente tendremos acceso posteriormente, pero el certificado como Precision, nos abre la posibilidad de manejar en circuitos profesionales de la más alta categoría, no obstante lo más importante es aprender a reaccionar en situaciones de riesgo, así como de saber reconocer los límites de usted, como piloto, y de su vehículo como bólido, en resumen: Porsche Driving Experience… ¡Manéjela!
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