Evitar la corrosión en la suspensión es parte importante del mantenimiento del auto, sin embargo, casi no le hacemos caso a esa parte del vehículo.
Ya sea por su difícil acceso porque se encuentra detrás de los neumáticos, o porque no nos acordamos de lo importante que es la suspensión. Esta se encarga de conectar las ruedas con el chasis; y en conjunto con otros componentes como amortiguadores y resortes, guían a las ruedas en su recorrido y absorben los impactos que se pudieran encontrar en el camino.
La importancia de darle mantenimiento a la suspensión es alta, así que la próxima vez, no se les olvide esta parte del auto aunque no esté a la vista.
Para limpiar la suspensión se recomienda hacerlo una vez cada seis meses; lavar la parte inferior del vehículo a presión en tu casa o auto lavado es el primer gran paso. Así caerá toda la suciedad que se acumula debajo del automóvil.
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Engrasar los componentes sería el segundo paso, todo lo expuesto a la corrosión como las juntas, mangos, amortiguadores y otras piezas expuestas a fricción, deben ser engrasadas. Así evitarás humedad, oxidación y corrosión que pueden traer fracturas a las piezas con el tiempo.
Una vez que esté todo bien engrasado es bueno lubricar; un lubricante multiusos en toda la parte inferior del vehículo ayudará a que elementos ajenos y dañinos se queden pegados; incluso repele algo de humedad del medio ambiente.
Ya saben, limpiar, engrasar y lubricar es lo mejor que le puede pasar a tu suspensión cada 6 meses para conducir con la consciencia tranquila.
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