El proceso de fabricación de un vehículo es complejo, pero también lo es toda la logística que se inicia cuando sale de la línea
Cada día, salen más de dos mil autos de la fábrica de SEAT en Martorell con un cliente que lo está esperando. “El proceso de fabricación de un vehículo es complejo, pero también lo es toda la logística que se inicia cuando sale de la línea de montaje para poder entregarlo al destino final”, explica Alberto Rama, supervisor de las áreas de almacenaje de vehículos de Martorell.
Con el celular en mano y las hojas de expedición, Alberto va moviéndose de un lado a otro para asegurar que el entramado que supone tal volumen de coches está bien coordinado con los diferentes tipos de transporte. No puede haber ningún error porque si no “un cliente podría recibir el coche más tarde de lo esperado”, advierte.
“Más del 80% del volumen total de fabricación de SEAT se exporta a más de 75 países de todo el mundo”, resalta. De todos los coches que se distribuyen, el 34% se hace por vía tren. “Diariamente tenemos tres trenes fijos que cargan hacia el puerto y, dependiendo del día, uno o dos trenes más que transportan tanto a destino nacional como internacional”, explica. Por otra parte, unos 150 camiones cargan cada día vehículos hacia otros destinos.
Alberto, que lleva 11 años trabajando en SEAT, considera que el equipo de logística tiene una gran responsabilidad porque “pasa por nuestras manos el producto final”. Caminando entre las filas ordenadas de coches que parecen interminables, confiesa que “cuando ves un vehículo con destino a Finlandia, Colombia o Rusia, siempre pienso que en breve lo estará conduciendo un cliente en la otra punta del mundo”.