De entrada tenemos un apartado visual simple que se diferencia por el color y detalles como en la versión black que ofrece contrastes en rojo en contornos, espejos y techo, se complementa con los nuevos rines negros de acabado brillante.
Al interior los detalles de contraste también aparecen con vestiduras en tela color negro y rojo. En el tablero prácticamente no existen cambios fuera de detalles en plástico negro brillante y pedales en aluminio.
Con esta nueva especificación el Fiesta tendrá una velocidad máxima de 201 km/hr y logrará el 0 a 100 km/hr en 9 segundos, algo que no es precisamente rápido pero debemos entender que la puesta a punto de las relaciones de la caja de velocidades debe ser mayor lo que repercute en un menor consumo pero no se nota tanto gracias al turbo.
Sin dudas esta opción es muy buena para un auto citadino y sorprende como pueden extraer más y más potencia de un bloque de un litro, paradójicamente Ford hace unas décadas con los muscle cars podían tener grandes bloques V8 de 5 litros con menos de 200 hp.
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