Un instrumento que acompaña al hombre en sus labores "machines" del hogar
Cuando pensamos en potencia, madurez, crecimiento, masculinidad, nos remontamos a los juguetitos con motor, ya sea que éste sea eléctrico o a gasolina, cada instrumento dedicado a la «cultura del hombre», es y será motivo de brindar un espacio para «desmenuzarlo» en nuestro #MartesDeMachine.
El día de hoy, tenemos el gusto de presentar un instrumento que acompaña al hombre en sus labores «machines» del hogar, aquellas que están destinadas a destruir para construir, me refiero a un taladro, herramienta que no puede faltar en el repertorio de ningún hombre que se respete, bueno, exagerando un poco, porque las mujeres también han demostrado un excelente manejo de estas poderosas máquinas, o para solicitarnos con su melodiosa voz, «¿Me fijas el espejo de cuerpo entero a la pared, cariño?»
Esta redacción privilegia –obviamente– a lo mejor de la maquinaria especializada al servicio del ser humano, y es por ello que hemos escogido para esta nota a Bosch, una de las marcas líderes en el mercado fundada en 1886 en Alemania, y cuyo portafolio de productos comprende: desarrollos para automóviles, aplicaciones para el hogar, seguridad etc. Pero hoy platicaremos de los instrumentos conocidos como taladros, que cuentan con diferentes márgenes de potencia y hasta ¡¡¡tienen velocidades!!!
Sus diferentes versiones proponen el aparejo perfecto de acuerdo a las necesidades del cliente final o consumidor, las velocidades son variables, reversibles y su energía desborda desde 450 W a 1400 revoluciones por minuto, fuerza que se potencia hasta los 1,150 W con dos velocidades en un rango de 280-640 vueltas por minuto, con capacidad de perforación en acero, aluminio o madera en su versión «Taladro Industrial 1». Cabe resaltar que este aparato puede ser usado con brocas cilíndricas y cónicas, y para trabajos que requieran torques muy altos, es decir ¡¡¡Súper machine!!!