¿Has notas que el tubo de escape tu auto hace un ruido incómodo o se ha caído? Entonces es muy probable que tengas que cambiarlo en cuanto antes.

Este accesorio que habita en la parte inferior del auto, es el responsable de evacuar los gases de combustión que generar el motor a través de un conducto. Generalmente, el tubo de escape pertenece a los motores de combustión interna y sirven también para silenciar el motor.

Otras de sus funciones que son de suma importancia, es el control que tiene en la contaminación provocada por la quema de combustible. Por lo que es importante asegurarte que el tubo de escape de tu auto esté en perfectas condiciones para poder pasar la verificación.

Razones por las que se daña el tubo de escape

Sal en las carreteras

Este elemento se comienza a dañar por la sal que aplican en las carreteras. La sal ayuda a evitar las heladas de invierno, sin embargo, afectan a la estructura de este elemento.

Condensación de agua en su interior

La condensación de agua que se crea en el interior del tubo de escape, es de los principales motivos por el que se daña. La putrefacción que se genera en el tubo ocasiona una ruptura. Esto se provoca por soldaduras y por el uso.

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Oxidación 

Con el paso del tiempo, el tubo de escape se deteriora y se oxida. Esto ocasiona roturas y generalmente se identifica por un ruido metálico al momento de acelerar. Te aconsejamos poner atención en cada detalle de tu vehículo.

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