Además de generar empleos y apoyar a la comunidad, ahora también deben cuidar el medio ambiente
Cuando un fabricante automotriz invierte en México con una planta de ensamble, sabemos lo que eso significa: reactivación de la economía local, apoyo comunitario, empleos, etcétera. Sin embargo, en los últimos años, el medio ambiente también es un punto esencial a considerar.
Por esta razón, te compartimos las acciones en materia ambiental que han emprendido algunos fabricantes en nuestro país. Finalmente, cada uno de ellos sigue sus propias estrategias con la mirada puesta en la neutralidad de carbono en los próximos años.
La compañía en México busca una producción con un balance neutral en carbono hacia 2030 para sus dos plantas, Puebla y Guanajuato. También se compromete con la plantación de árboles. Esta alcanzará una cifra de más de 1 millón de ejemplares hacia el 2023.
La planta de Puebla ha logrado reducir a la fecha más del 40% de sus indicadores ambientales (energía, CO2, agua, emisiones y disposición de residuos) con base en su desempeño ambiental del año 2010. La planta de Guanajuato contabiliza su eficiencia ambiental en más del 37% de avance a la fecha a partir del 2014 que instauró su medición.
¿Cómo lo han logrado? Primeramente, haciendo uso de energía proveniente de fuentes renovables. Más del 70% de la electricidad que se utiliza en sus plantas de producción proviene de generación eólica. También realiza acciones como programar el encendido y apagado de sus equipos de producción; automatizar sus sistemas de alumbrado y cambio a tecnología LED; y aprovechar el agua pluvial en los procesos productivos, incluyendo el segmento de producción de Taos.
Adicionalmente, la compañía ha plantado a la fecha más de 770 mil árboles en una superficie de 1,400 hectáreas. Esto representa casi 5 veces el tamaño de su planta de Puebla. Esto ha sido parte de tres proyectos en el parque nacional Izta-Popo, la reserva natural sierra de lobos y la cuenca de la Esperanza y en la sierra nororiental de Puebla. Contando todos los proyectos de reforestación, como la ampliación del proyecto en Cuenca de la Esperanza, el arranque de una nueva intervención en el Cerro de Zapotecas, en San Pedro Cholula, entre otros, Volkswagen habrá superado el millón de árboles plantados hacia el 2023.
Por último, directivos de Volkswagen de México, junto con las titulares de las secretarias del medio ambiente de los estados de Puebla y Guanajuato, firmaron documentos protocolarios para llevar a cabo proyectos ambientales. Estos abarcan la conservación de la biodiversidad, cosecha de agua, educación ambiental y captura de CO2 en el caso de Guanajuato. En Puebla, sobre una superficie de más de 500 hectáreas, trabajarán en el control de plagas para sanear árboles, reforestación de árboles nativos y frutales en la zona. También incluye la conservación de suelos y brechas cortafuego y educación ambiental a los habitantes de la región.
Internacional. En marco del Día de la Tierra, las doce marcas del Grupo Volkswagen y sus 660 mil colaboradores interrumpirán su trabajo por una hora para aprender juntos sobre la protección del medio ambiente, lo que llaman #Project1Hour. En efecto, el Grupo ha proclamado el Día Mundial de la Tierra como el Día del Clima de Volkswagen. Por su parte, Porsche reiteró que para 2030, su objetivo es lograr la neutralidad en emisiones de carbono en toda su cadena de valor y durante todo el ciclo de vida de sus vehículos nuevos.
La compañía del óvalo azul tiene la meta de utilizar cero agua potable en procesos productivos para el 2025. Ejemplo de ello, la planta de motores localizada en Chihuahua se utiliza un 100% de agua reciclada. A su vez, las plantas situadas en Cuautitlán e Irapuato, están trabajando en dos proyectos de captación de agua pluvial para aprovechar 1,900 m3 en días de lluvia intensa y 5,000m3 en un mes, respectivamente. En la planta de Irapuato, ya se utilizan en un 100% mingitorios secos para ahorrar agua y evitar contaminarla con residuos. La planta de Hermosillo utiliza 45% de agua reciclada para todos sus procesos productivos.
En materia de reforestación, la compañía ha plantado miles de árboles en el Nevado de Toluca, en el parque Alameda Bicentenario y en el parque Central. De la misma manera, busca convertirse en un negocio basado 100% en una economía circular. Así, los componentes que conforman los autos de la marca están hechos de baterías usadas, botellas, llantas, empaques de cartón, fibras naturales, entre otros. En México, todas las plantas utilizan iluminación LED, y para el 2035, Ford tiene la meta de utilizar en sus plantas 100% de energía renovable.
Internacional. Ford recicla en promedio 1.2 mil billones de botellas de plástico para realizar autopartes cada año. Además, se apoya con Hp y McDonald´s para reciclar y encontrar nuevas tecnologías para materiales sustentables.
Desde 2016, ha implementando medidas para una producción sustentable. Así, ha anunciado que cubrirá todo su requerimiento eléctrico para la fabricación del Audi Q5 con fuentes renovables. Esto es parte de su estrategia MISSION:ZERO, la cual contempla una producción libre de CO2 para 2025. Específicamente, la planta en San José Chiapa reducirá sus emisiones de CO2 en un 75%.
La planta se enfocará en el ahorro eléctrico dentro de las instalaciones de producción, suministro y edificios. ¿Cómo lo hará? Haciéndolas funcionar a través de plantas fotovoltaicas ubicadas en el norte de México.
Los colaboradores de la compañía se han involucrado en prácticas como la separación de basura, prevención de derrames por sustancias químicas, apagado de luces, cuidado del agua reportando fugas, corrección de fugas de aire, entre otras. A su vez, la compañía ha reforestado San José Ozumba, con la plantación de 100 mil árboles.
¿Cuánta agua ha reducido en sus procesos productivos? Ha reducido en poco más del 40% la cantidad de agua fresca utilizada por vehículo comparado con el año 2017. La marca añade que ha sido el primer fabricante de México en producir automóviles completamente libres de descargas externas de agua.
Algunas de las acciones que garantizan el ciclo cerrado del agua en su producción son: laguna interna y tratamiento de agua con una capacidad de reserva de 234,000 m3, reduciendo el uso de agua subterránea de hasta el 25% del consumo de la fábrica; en la nave de Pintura opera una planta de tratamiento fisicoquímica para eliminar el 100% de los remanentes del agua utilizada; en 2015, puso en operación la planta de tratamiento biológico de aguas residuales, gracias a la cual anualmente evita la descarga de más de 100,000 m3 de aguas residuales; finalmente, en 2018 se construyó una planta de tratamiento por ósmosis inversa con una capacidad anual de 320,000 m3, logrando reincorporar a la producción 130 millones de litros de agua en poco más de dos años.
Desde su inauguración en 2019, la planta de San luis Potosí es una de las más eficientes en el manejo de recursos. Entre sus prácticas más importantes se encuentran: menor consumo de agua por vehículo producido; taller de pintura en el que los procesos no generan aguas residuales; y es abastecida por fuentes de energía renovables libre de CO2, incluyendo el uso de un sistema de energía solar de más de 70 mil metros cuadrados.
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