A veces puedes olvidar que debes tener en buen estado los frenos de tu auto, lo bueno es que hay maneras de captar lo que tu coche necesita con estas señales.
Cuando conduces por la calle pensando en todos tus pendientes o en un paseo carretera durante un día soleado y el volumen de tu radio alto, es fácil no darte cuenta de que tus frenos no están funcionando adecuadamente. Y olvidas que te encuentras en un enorme trozo de acero, metal y vidrio a toda velocidad a más de 60 kilómetros por hora. Esto solo puede evitarse si le das un mantenimiento adecuado a tus frenos. Pero, ¿cuándo debo llevarlos a revisar o cambiar?
Esto puede variar debido a otros factores como la carga, la suspensión o si tus llantas están en mal estado (con el dibujo borrado). Pero si todo está en orden, este aumento en la distancia de frenado se debe al desgaste de los elementos que conforman tus frenos. Igual puede que sea un desgaste de piezas, por el uso y se produce una pérdida de eficacia. El mantenimiento periódico puede serte de mucha ayuda, y así evitas gastos mayores en un futuro o un accidente.
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Si para detener tu coche tienes que aplicar mucha más fuerza con tu pie de la necesaria, debes comprobar si nada más está atascado o se debe a algo mucho más grave. Si notas este síntoma lleva tu coche al taller lo antes posible para que un profesional revise todo el sistema de frenado.
Si notas alguno de éstos, es posible que tus frenos estén dándote una advertencia, pues no es nada normal. Puede que tu auto ya te lo haya dicho, a través de un pequeño indicador en tu sistema de frenado que emite un sonido agudo cuando es necesario reemplazar las pastillas. Aunque las vibraciones pueden deberse a diferentes motivos, desgaste de los neumáticos, alineamiento de la dirección… pero cuando son debidos al sistema de frenos, puede ser debido a una deformación de los discos. Todo esto se ocasiona por la forma en la que conduces y el mantenimiento que le des a tu auto.
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Si es así, esto podría indicar un problema con el sistema de frenos. La causa de este «tirón» podría ser un calibre atorado. En este caso, solamente una rueda tiene fricción y no las demás, haciendo que tu vehículo tire hacia el lado donde se atasca la pinza. Otros dos escenarios relacionados con los frenos que podrían hacer que un auto «se jale», serían que las pastillas de freno estén desiguales, que también aplicarían diferentes cantidades de presión a diferentes ruedas. En esta ocasión querrás llevarlo lo antes posible al taller del mecánico más cercano para un trabajo completo y evite que ocasiones un accidente.