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El problema es el óxido que no se ve...
El óxido es el resultado de la mezcla del metal con oxígeno y agua. Fácil de entender, ¿cierto? Pero ¿te has preguntado que podemos hacer para evitarlo? Finalmente, aparece donde menos lo imaginamos, incluyendo en lugares escondidos de nuestro auto.
Si has estado en contacto con un objeto oxidado, seguramente ya sabes que eventualmente dejará de servir. ¿El culpable? La corrosión. ¿Pues bien? Lo mismo puede suceder con tu auto. El óxido no sólo tiene una desagradable apariencia: si se extiende en cantidades excesivas, tu coche podría dejar de funcionar de forma irreversible.
¿Por qué los autos son vulnerables al óxido y qué podemos hacer para evitarlo? Con información de Express, el clima, los materiales, la edad y, aunque no parezca, el estilo de conducción, son factores determinantes.
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A su vez, hay tres tipos de óxido, el superficial, con escamas y el penetrante. Para detectar indicios de óxido, pueden aparecer: burbujas debajo de la pintura ocasionadas por el agua y el aire; charcos en las alfombras, señal de humedad y de óxido del metal de abajo; abolladuras; y pintura irregular.
¿Qué es lo peor que puede pasar? Detectado a tiempo, se puede solucionar. En este caso, lo mejor es removerlo y, de ahí en adelante, aplicar medidas para prevenirlo. Pero, si no se atiende, se tendrán que reemplazar las piezas. Especialmente porque, como decíamos anteriormente, el óxido puede extenderse y afectar otros componentes.
Realmente, el óxido puede aparecer en cualquier parte del auto donde haya metal o tenga mayor exposición a la humedad, desde los huecos de las llantas, la suspensión y los escapes, hasta el parabrisas, debajo de la alfombra o alrededor de los vidrios.
Según los expertos de Bardahl, es importante prestar atención en las uniones o pequeños lugares donde se acumula agua sin que lo notemos. ¿Por ejemplo? Las uniones inferiores entre la carrocería y la defensa. Otras partes de riesgo son el cofre y las juntas de las puertas.
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Tal como destacan los expertos de cuidado del auto, encerar y pulir el auto va más allá de una agradable apariencia, sino realmente previene que los contaminantes se adhieran a la pintura.
Si es que esta práctica no la tienes de forma habitual, será necesario buscar ceras y selladores especializados contra óxido con efecto de largo plazo, con lo cual el pulido y el encerado no tendrán que ser prácticas tan frecuentes. Con dos a tres al año serán suficientes.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
