La nueva apuesta de la firma alemana llega con un arsenal de equipamiento, tracción delantera y unas líneas que denotan un espíritu dinámico y muy actual.
Para ser sinceros nos tomó por sorpresa cuando escuchamos que BMW incursionaría en el segmento de los monovolúmenes, además de que su propuesta montaría tracción delantera, con lo que negaba mucho del desempeño que los ha distinguido a lo largo de los años. Desde luego, teníamos que manejarlo por lo que nos lanzamos a ver qué secretos escondía bajo su piel el Serie 2 Active Tourer.
Serían los caminos de Santa Fe con dirección a Tepeji del Río, los que pondrían al descubierto las armas con las que llega al mercado nacional este vehículo.
Sólo se comercializará una versión de este Serie 2 Active Tourer en México, con un precio de arranque de 469 mil 900 pesos, aunque, como es de esperarse, existe un universo de posibilidades de personalización que hasta el mismo agente 007 envidiaría.
Visualmente este monovolúmen presume de formas muy atléticas que denotan el nuevo ADN con el que BMW ha dotado a sus recientes lanzamientos. El frente destaca por la tradicional parrilla de riñón, líneas esculpidas, configuración alargada de sus luces con LED, entradas de aire que acentúan una aspiración deportiva, además de ayudar a la refrigeración del motor y sistema de frenos.
Su perfil es sólido y compacto en el que se percibe un coche de menores dimensiones a las que realmente ofrece, con líneas que recorren toda su carrocería otorgándole un look muy emocional, que se hace acompañar por un diseño de rines realmente atractivo.
La parte trasera presenta una robustez que le da una presencia en el camino notable, mientras que la alineación de sus grupos ópticos no deja lugar a dudas de que se trata de un BMW de reciente generación.
Bajo este maquillaje se esconde un motor cuatro cilindros 2.0 litros TwinTurbo que nos entrega una potencia de 192 caballos acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades, el cual es capaz de alcanzar los 100 km/h en 7.4 segundos y la promesa de un rendimiento combinado (ciudad y carretera) de 17.3 kilómetros por litro.
Entre tamborazos y rutas alternativas.
En el primer tramos nos tocó el modelo de entrada, es decir, con el equipamiento de serie y al entrar encontramos los distintivos de BMW: buenos materiales, excelentes ensambles, una disposición del panel de instrumentos muy ergonómica, así como una gran cantidad de insertos de aluminio que realzan aún más el buen estilo y diseño del habitáculo.
Como era de esperarse el espacio ofrece un excelente confort en todas las plazas, mientras que sus asientos abatibles optimizan el espacio de carga.
Los sistemas de comunicación e infoentretenimiento son una maravilla, toda vez que, ofrecen una enorme cantidad de opciones de conectividad para los gadgets sin que esto represente un quebradero de cabeza o hacer una maestría en ingeniería para sacarles el máximo provecho, ya que son muy intuitivos.
Una vez dispuesto el soundtrack que nos acompañaría en la ruta, puro metal pesado, nos enfilamos a la carretera a Querétaro. O al menos eso suponíamos.
Bastó con dar dos vueltas equivocadas para salirnos de ruta, con lo que echamos de menos la falta de navegador, pero sirvió para estar más tiempo al volante y sin estrés nos lanzamos a recuperar el tiempo perdido con el afamado pasito alegre, que para que se entienda es: acelerador a fondo.
En los tramos de ciudad llevamos el Active Tourer en modo confort y en verdad lo es. su suspensión absorbe de forma eficiente las irregularidades del camino, una vez en carretera nos dejó gratamente sorprendidos el empuje de se motor turbo y la precisión de su caja de cambios que en todo momento permite llevar un excelente ritmo sin perder un ápice de empuje.
En las curvas nos presumió su dirección la cual es muy precisa y lleva el auto a donde apunta la mirada, además sus controles de tracción y estabilidad mostraron lo mejor de sí al sortear obstáculos y curvas cerradas en las que jamás perdió el aplomo, pese a que en más de una ocasión tentamos los límites de la física.
Los frenos también lucieron y, en las frenadas de pánico, detuvieron el auto en pocos metros, sin perder la estabilidad, además del plus de su palanquilla del freno de mano electrónico, con la cual el copiloto puede frenar el auto en caso de que el conductor por alguna circunstancia no vea un peligro en el camino.
En materia de seguridad este vehículo cuanta con seis bolsas de aire y un boton de emergencia que enviará una señal para que, en caso de requerir alguna asistencia, los servicios de seguridad o médicos acudan al rescate del propietario.
Ya de vuelta nos tocó el modelo más equipado y como decimos, con toda la farmacia, es decir asiento eléctrico, GPS que nos trajo sin desviaciones, 12 altavoces Harman Kardon, techo panorámico, Head Up Display, entre otras amenidades que desde luego elevan el costo de este BMW en poco más de 100 mil pesos extra, pero cuando de lujo se trata ¿quién se fija en pequeñeces?
El veredicto es que BMW nos entregó un auto que superó con creces nuestras expectativas en cuanto a manejo versátil y a lo que pesábamos que significaría una tracción delantera, conectividad y un diseño muy bien plantado. Sin embargo, el hecho de que con cada aditamento se eleve el costo del Serie 2 Active Tourer no nos acaba de convencer. Su rival, el Mercedes-Benz Clase B, está por encontrar un rival a su altura. Al final del camino la frialdad de los números, en ventas, expondrá al vencedor.
Ficha Técnica
BMW Serie 2
Active Tourer
Motor: 4 cilindros en línea Turbo
Cilindrada: 1,998 cm3
Potencia máxima: 192 hp a 4,700 rpm
Par máximo: 280 Nm (1,500 rpm –4,600 rpm)
Aceleración 0-100 km/h: 7.4 segundos
Transmisión: Automática de 8 velocidades
Rendimiento Combinado: 17.3 km/lt