El día más esperado por todo el grupo llegó, la graduación, pero comprometidos con la aplicación de lo aprendido, las normas esenciales de todo motociclista: seguir con detenimiento cada una de las reglas referentes al vestido-equipo, conducta dentro y fuera de las prácticas, y una muy importante, el respeto; a la condición de practicante, a las normas viales, a los automóviles y a otras motocicletas en carretera.
El tercer día recupera lo aprendido en los primeros dos, involucrando ejercicios que ya se habían dominado anteriormente, pero que deberán ser practicados no solo en este tercer episodio, sino con la mayor frecuencia posible. Haciendo un símil con el aprendizaje de cualquier materia, el repaso es esencial.
Arrancamos el día con pruebas de velocidad controlada y control: un circuito de slalom que culmina con un ocho nos recibe. El instructor pide soltura y solvencia de lo aprendido el día anterior: equiparse, encendido de la moto, corte de clutch, aceleración, frenada controlada, vista al frente, deberán ser cuestiones prácticamente automatizadas con la finalidad de concentrarse en el ejercicio, que reduce significativamente el espacio vs el día dos, e incrementa el grado de dificultad para su ejecución.
Posterior al mismo llega una prueba nueva: manejo con superficies irregulares, lo cual quiere decir: topes, baches, banquetas, elementos que simulan lo que encontraremos en una ciudad, más en la CDMX y que habremos de saber sortear para desplazarnos en el día a día. Se coloca un tope en el piso y lo afrontamos de dos maneras principales: la primera es a velocidad y de frente, levantando nuestro cuerpo gracias a pararnos en los posa-pies, a fin de realizar una especie de amortiguación para el cuerpo y motocicleta llegado el tope; en segunda instancia tenemos la pasada a baja velocidad gracias al control de clutch y acelerador, pero con los pies postrados en el piso, ayudando con ello a estabilizar la motocicleta.
Una vez dominado el ejercicio continuamos con nuestra tercera prueba del día, conocida como evasión de peligro. Si usted ha manejado en pista, figúrese una prueba de alce. Esto es idéntico, pero con la salvedad de que la estabilidad la dará nuestro cuerpo. En la motocicleta poco se debe virar con el volante para separarse del objeto de peligro (bache, hoyo, animal, aceite, etcétera), ya que la acción más importante la hace la cadera en coordinación con nuestro peso. Sacamos la moto y regresamos de manera ágil, de preferencia sin reducir demasiado la velocidad ya que estamos hablando de un imprevisto.
Continuamos con ataque de curvas, que inicia con la explicación de la toma del carril, el aviso a los automóviles que vienen detrás con respecto a qué «línea» utilizaré para virar. La motocicleta debe abrirse al lado contrario de la curva; entrada, ápice y salida, las tres partes esenciales que habrá que entender para ingresar y salir bien librado. El primer consejo es la evaluación de la velocidad, me debo sentir tranquilo y capaz de afrontar la curva por lo que generalmente desacelero en la entrada, pudiendo empezar a acelerar en el ápice para controlar mi salida. En segundo lugar hacemos énfasis en el frenado en curva, de preferencia es mejor no hacerlo, pero si hay peligro adelante la forma correcta está dictada por el freno trasero con presión a intervalos. Si el peligro es demasiado, puedo buscar un lugar para resbalar sin golpear contra algún objeto, esto último provoca lesiones graves por la liberación súbita de energía. El tercer consejo habla de la compensación con el cuerpo con respecto a la inclinación de la motocicleta.
Finalizamos las lecciones en ambiente controlado gracias a la creación de una intersección en forma de T, que elevará el nivel de coordinación debido a la inclusión de luces direccionales, cancelación de las mismas, uso del cláxon, frenado controlado, liberación de la mitad del clutch al incorporarme a otro carril, utilización de espejos retrovisores y cambio de mirada (primera ocasión que dejamos de mirar hacia el frente para mirar el tránsito. En este apartado un servidor se fue al piso debido a un error de coordinación, un evento que puede resultar en un accidente en el mundo real, por lo que decidí finalizar mi experiencia en ambiente controlado y no salir a rodar en calle.
Francisco Javier Velázquez y Mario Cañas completaron el total de las ejecuciones, regresando con la satisfacción personal de haber manejado una Harley-Davidson, y con la misión de llevar un mensaje responsable de conducción, movilidad y hermandad harlista. Agradecemos a nuestro coach Luis Paparelli de Harley-Davidson Academy Toluca, quien tuvo paciencia y claridad en sus explicaciones, además de motivarnos a seguir y a completar los ejercicios de manera satisfactoria. Si desea tomar el curso, comuníquese con él al correo: lpaparelli@harley-davidson
GRACIAS, MEMO LIRA POR LA CONFIANZA, Y POR DIFUNDIR ESA CULTURA DEL MOTOCICLISMO RESPONSABLE. ERES UN VERDADERO HARLISTA
RED MACHINE
Datos útiles: mantenga la concentración en todo momento, pero no se presione y lleve las instrucciones básicas a su ritmo. Disfrute el manejo y realice movimientos posterior a su comprensión mental; escuche, aplique, repita. No debe tomar a la ligera ninguna de las normas básicas en cuanto a equipo, sin importar si la distancia es corta o larga, siempre salga protegido.