La edición 2015 será sumamente interesante en esta categoría debido a las diversas historias que ofrecerá del 5 al 8 de marzo en Guanajuato.
Si bien los nombres de Sébastien Ogier o Jari-Matti Latvala, ambos integrantes del equipo Volkswagen, son los más conocidos dentro del World Rally Championship, la división WRC2 cuenta con un alto nivel de dificultad y espectacularidad, situación que podrán comprobar todos los asistentes al Rally Guanajuato Corona.
La edición 2015 será sumamente interesante en esta categoría debido a las diversas historias que ofrecerá del 5 al 8 de marzo en Guanajuato, como será el regreso del qatarí Nasser Al-Attiyah. El actual bicampeón del Rally Dakar iniciará su temporada 2015 en el Bajío mexicano a los mandos de un Ford Fiesta RRC.
En sus últimas dos apariciones, Al-Attiyah finalizó en la sexta y quinta posición (2012 y 2013) aunque compitiendo con un World Rally Car. Ahora, su objetivo es la victoria para recuperar el terreno perdido y aspirar al campeonato.
Por su parte, el finlandés Jari Ketomaa, quien comparte el liderato de la clasificación general del WRC2 con el francés Stephane Lefebvre, ambos con 25 puntos, hará su primera aparición en el Rally Guanajuato Corona. El escandinavo logró el subcampeonato en 2014 y ahora maneja un Ford Fiesta R5. Su objetivo es obtener la victoria para alejarse del protegido de Citroën.
El ucraniano Valeriy Gorban será otro de los protagonistas de esta división. Actualmente situado en la sexta posición del campeonato con 15 puntos, él aspira al podio con el único Mino JCW S2000 en la lista de inscritos.
La división WRC2 es considerada la antesala de los World Rally Cars. Aquí existen cinco tipos de vehículos, con diferentes especificaciones técnicas. Por ejemplo, aquellos con denominación R5 cuentan con motores L4 1.6 litros turbocargados con restrictor de aire y una caja de cambios de cinco velocidades.
Por su parte, los modelos con denominación 2000 tienen plantas de poder L4 2.0 litros o L4 1.6 turbocargados, también con restrictor. Por su parte, aquellos con terminación RRC tienen motores y transmisión similares a las de un WRC, pero su potencia está limitada con un restrictor de aire de 31 mm.
Los R4 portan motores de 2.0 litros turbocargados con carrocería ligera, mientras los clásicos Production son considerados los más baratos, aunque con plantas de poder de menores prestaciones respecto a los nuevos WRC2.