Una categoría de coches que existe desde 1949 que se están convirtiendo en clásicos.
El Kei car, también conocido como “micro-coche” o “ultra-mini” es una de las categorías de automóviles más curiosas en el mundo. Disponible solamente en territorio japonés, se tratan de los vehículos de producción más pequeños en el mundo. A pesar de su invención en 1949, sólo recientemente han adquirido muchísimo interés no solo por los clientes japoneses sino a nivel mundial.
El Kei car nació como una clasificación oficial de tipo de automóvil a final de la Segunda Guerra Mundial. Justo después del impacto de las bombas atómicas, se generó una crisis económica brutal en territorio japonés. La mayoría de los civiles, eran simplemente incapaces de comprar un automóvil de tamaño grande por los altos precios. La solución de los fabricantes fue inventar esta categoría con tamaño híper reducido y motores ultra compactos.
En 1955, el Suzuki Suzulight fue el primer vehículo recibir un motor de tan solo 360 cc como parte de un experimento. A partir de ello, en 1958 llegaría el Subaru 360, el primer micro-coche producido en masa en la historia. La clase automotriz progresivamente fue perfeccionándose con el paso del tiempo y atrayendo nuevas marcas a un mercado que había probado ser altamente exitoso.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el Kei car había adquirido una popularidad notable. No obstante, cuando la economía japonesa a partir de los años 70 comenzó a despegar, las restricciones a este tipo de vehículos comenzaron a apartar a muchos de sus clientes potenciales. Todo parecía indicar que los Kei cars desaparecerían.
Sin embargo, la salvación llegó en manera de crisis en marzo de 1990. Una recesión económica en Japón llevó a los legisladores nipones a buscar popularizar este tipo de vehículos nuevamente. ¿Cómo lo hicieron? Mediante beneficios fiscales notables a toda persona que comprase un carrito de este estilo.
A partir de ello, la demanda por los micro-coches se disparó nuevamente en Japón. Fue tal el interés por estos carritos que incluso algunos modelos como el Suzuki Cappuccino se importaron en pequeñas cantidades a Europa. Sin duda alguna, había mercado para los coches ultra compactos.
Actualmente la legislación japonesa sigue motivando el uso del Kei car. El cliente tiene un 30% en ahorro general de impuestos de compra además de la eliminación total de la tenencia.
Por si fuera poco, el mercado de los micro-coches luce extremadamente emocionante desde la introducción en 2009 del primero 100% eléctrico. El Mitsubishi i-MiEV utiliza un motor de 63 caballos de potencia que se puede cargar en 30 minutos en una estación de carga rápida y alcanza un rango de hasta 160 kilómetros en condiciones ideales.
No sólo son los beneficios fiscales lo que hacen atractivos a los micro-coches. Además, el entusiasmo de los clientes viene de sus atractivos y adorables diseños que nos recuerdan a coches de antaño como el Fiat 500 y el Mini Clásico.
Por esta razón, parecería ser que este tipo de coches harían mucho sentido en el mercado mexicano así como en Latinoamérica. Habrá que esperar si algún día los fabricantes nipones se aventuran a darle una oportunidad a este sensacional y muy curioso segmento del mercado automotriz.
Naturalmente, el segmento más importante en cuanto a ventas del Kei car es el mercado japonés. De acuerdo con «Motor 1 Numbers», el 34% de las ventas totales de coches pertenecen a este segmento en comparación al 66% de coches regulares en Japón.
En 2022, los tres primeros lugares de mercado son la marca hermana de Toyota Daihatsu (349,000 unidades vendidas), Suzuki (336,200 unidades) y Honda (263,200 unidades). Las siguientes marcas son Nissan (142,000 unidades), Mitsubishi (31,000 unidades), Mazda (23,500 unidades), Toyota (16,000 unidades) y Subaru (10,000 unidades). Además, los tres modelos individuales más vendidos son el Honda N-Box, Daihatsu Tanto y Suzuki Spacia.
Continúa con nuestro canal de Youtube para nuestras pruebas en video