Senna murió el 1 de mayo de 1994
Ayrton Senna es considerado por muchos como el mejor piloto de la historia de la Fórmula 1.
Desde muy pequeño demostró su pasión por la velocidad, gracias a que su papá le construyó un kart cuando tenía la edad de cuatro años. Esto sin pensar que se convertiría en su más grande pasión.
Senna nunca necesito dinero para correr, pero tenía una profunda necesidad de hacerlo y fue a los 13 años cuando corrió un kart por primera vez e inmediatamente ganó. Ocho años más tarde participó en carreras de monoplazas en Gran Bretaña, donde en tres años ganó cinco campeonatos.
Momento en el que se divorció de Lilian de Vasconcelos, aunque su matrimonio solo duró ocho meses y esto es algo que pocos saben, ya que además abandonó un futuro en los negocios de su padre; para así poder perseguir su sueño de correr en la Fórmula 1.
Su debut en la Fórmula 1 se produjo en el Gran Premio de Brasil de 1984 con el equipo Toleman. En 1985 cambió al equipo Lotus, donde en tres temporadas comenzó desde la pole 16 veces y ganó seis carreras.
En 1988 cambió al equipo McLaren con el que compitió seis temporadas, ganando 35 carreras y consiguiendo tres campeonatos mundiales. El brasileño compitió al lado de Alain Prost, con el que tuvo una de las rivalidades más intensas que han habido en la Fórmula 1.
En 1994 finalmente firmó con el equipo Williams y el cuál sería su último equipo tras su muerte.
El piloto brasileño perdió la vida el 1 de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino, en el Circuito de Imola.
Senna tenía grandes dudas de participar en el Gran Premio aun así arrancó desde la pole position, comandando la carrera hasta la fatídica séptima vuelta. Ayrton se acercaba a más de 300 km/h a la curva de Tamburello y al llegar a esta se inexplicablemente perdió el control de su monoplaza y se estrelló.
Según datos oficiales, Senna no pereció de inmediato, sino que su muerte se produjo cuatro horas después en el hospital.
Sin duda la muerte de Roland Ratzenberger marcó mucho al piloto brasileño, incluso al momento que lo estaban atendiendo en la pista, tras el accidente, descubrieron que Senna llevaba una bandera austríaca para exhibirla de haber subido al podio.
A principios de 1994 habló sobre su propio futuro y esto fue lo que dijo:
«Quiero vivir plenamente, muy intensamente. Nunca quisiera vivir parcialmente, sufriendo de una enfermedad o lesión. Si alguna vez tengo algún accidente que finalmente me cueste la vida, espero que ocurra en un instante».
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