En primera instancia, con la unión FCA-Peugeot se forma el cuarto fabricante más grande del mundo, con una capacidad instalada de 18 millones de vehículos al año. Puede sonar más a una fórmula de...
En primera instancia, con la unión FCA-Peugeot se forma el cuarto fabricante más grande del mundo, con una capacidad instalada de 18 millones de vehículos al año. Puede sonar más a una fórmula de negocios que pueda cambiar las decisiones de compra del consumidor como nosotros.
Sin embargo, aunque sí es una decisión sabia estar unidos, fortalecerse, buscar sinergias y cuantiosos ahorros, desarrollar la nueva era de la movilidad eléctrica y ponerse al frente de batalla en muchos segmentos de mercado y ver cómo pasan los años los demás buscando economías a escala sin ser uno de los más grandes del planeta, esta unión podría venir a cambiar el rumbo de la industria automotriz. Y quién lo iba a decir, no vendría exactamente de los alemanes o de los americanos simplemente, al final en esta alianza existe la gran presencia americana con las marcas que manejan, pero también en FCA está íntimamente ligada la familia Agnelli de Italia y por otro lado la familia Peugeot. A mediados del siglo pasado quizás esta unión de familias automotrices de abolengo no hubiera sonado tanto, pero ahora unidos con la americana tienen el gran potencial global.
¿En su decisión en la distribuidora, puede afectar? Claro. Al hacerse más eficientes, desarrollar más tecnología y más rápido, compartir ahorros y crear más rápido soluciones para muchas partes del mundo, seguramente se crearán en los próximos años vehículos que nos llamen a sus distribuidoras. Esto generará una competitividad mayor que estando por separado, se conformarán ofertas que no podremos dejar de evaluar. También a los dueños de estas marcas les garantiza un soporte mayor al hacerse mas fuertes.
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Ambas armadoras y sus marcas han declarado estar por la electrificación de sus vehículos en lo cual se unen de maravilla, hay marcas tan diversas como la misma Peugeot y Dodge, que parecerían no compartir nada, hoy hacen una mezcla que parece ganadora.
Ya está la firma y la intención, los mercados reaccionaron favorablemente a la alianza, los dos CEO de gran experiencia actuarán juntos. Faltan: el proceso, el tiempo y, sobre todo, que en los próximos meses nos digan cómo se llamarán unidos.
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