Es uno de los autos más vendidos en el viejo continente donde la demanda siempre lo ha hecho triunfador
Es probable que no recordemos cuánto tiempo dejamos de tener el Golf en el país. Por años Grupo Volkswagen decidió dejar de ofertarlo; su manufactura en Europa lo puso fuera de competencia en precio sin embargo, por otro lado, es uno de los autos más vendidos en el viejo continente donde la demanda siempre lo ha hecho triunfador. Desde que existían el Caribe y el Atlantic, luego el Golf y el Jetta, ambos autos han sido leyenda, pero el Golf y en especial su versión GTI ha sido uno de los más seguidos, de los vehículos con más fanáticos reales que han podido acceder y comprarlo. Hoy, en su séptima generación, el GTI es de los mejores deportivos que se pueden adquirir por poco más de 400,000 pesos en el mercado.
La dedicación en especificación de producto le dejan en una gama que le permitirá acceder a muchos y contar con un rango de precios que bien se extiende para llegar casi a los 450,000 pesos. Quien accede a la versión de inicio adquiere la emoción de la caja DSG y motor de 220 caballos de potencia que es lo que le hacen ser tan divertido, un poco más allá el más equipado hace la magia de cosas como el sistema de aparcamiento, los rines de 18 pulgadas y las vestiduras de piel. Pero el que lo hayan dejado en varias versiones aumenta su mercado que, repito, no es un cliente cualquiera sino un fanático y embajador del producto. ¿Caro? ¿Lo vale? Mejor manéjelo y sentirá cómo el valor que entrega por la buena ingeniería, emoción y el gran diseño de esta nueva generación. Ha sido un gusto probarlo, tenerlo debe ser una experiencia que nunca olvidará y de la que pocos se quieren liberar al cabo de los años. A quien piensa que debería haber un dos puertas, la explicación sobra, el cuatro se maneja igual y es mucho más funcional para la labor diaria de ciudad, fin de semana y carretera. Sin duda, es una de mis opciones elegidas en este 2014.
De Puebla para el mundo, a partir de este verano ha empezado a salir esta leyenda al mundo y a mercados tan competidos como el mismo Estados Unidos.