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Está desarrollado sobre una plataforma que dará vida a más eléctricos
Volkswagen está en el mayor cambio tecnológico de su historia y quiere hacerlo tan grande como es en el mundo de la combustión interna, de hecho, es tal el impacto de las nuevas tecnologías que ahora ha cambiado su logotipo para recordar en todo momento y a todo mundo que se encuentra en la era eléctrica. La plataforma que ha desarrollado servirá para muchos vehículos, sus cuantiosas inversiones en ellos y en baterías con plantas dedicadas a ellas, así como en infraestructura y tecnología eléctrica para estar a la altura de la masificación de estos nuevos vehículos.
Habrá varios vehículos con las siglas “ID” acompañados de números, el primero que llegará a México será el ID.4 que complementará las siete SUV´s que venderán en México.
Así el ID.4 hará su entrada al país una vez que inicie su fabricación en la planta de VW en Estados Unidos. Ya se encuentran las unidades de homologación en la planta de VW en Puebla; se realizan pruebas y validaciones por todo el país.
Volkswagen ID.4 está desarrollado sobre una plataforma que dará vida a más eléctricos: “Modular Electric Drive Matrix” o conocida como “MEB”. Primero que nada, sus líneas exteriores, fluidas con una nueva identidad e iluminación son firma distintiva de sus eléctricos. Segundo, al subirse se nota la sencillez de líneas, materiales y formas, como si quisiera más que moverse, unirse con la naturaleza. Transmite una sensación de tranquilidad no ver mas que volante, dos pantallas, pocos botones, una gran visibilidad y luminosidad interior.
El auto se enciende mediante un botón en el lado derecho de la columna de dirección. Una vez encendido, las pantallas despiertan y dan la información necesaria, ni más ni menos, la del conductor va montada en la columna de dirección, un efecto visual vanguardista como de nave. Del lado derecho de la pantalla sobresale un brazo que en su extremo es un control que se mueve hacia adelante o atrás seleccionando el modo “Drive”, la reversa o “Parking”. Igual muy sencilla la operación, nada sofisticado y lejos de estar en esa nave espacial de mil botones, sino en un confort único de aún cuando todo el sistema esta funcionando no se escucha nada.
Realizamos un recorrido en carreteras vecinales y áreas residenciales, el impacto de escucharlo a baja velocidad como eléctrico es único, sin duda hace voltear a todos a su alrededor, y aunque es una nota baja es perceptible, en aceleración controlada se logra comprender como la real emoción del manejo eléctrico es el torque inicial, rápido, certero, emocionante. Con una rigidez estructural muy alta además de llevar el centro de gravedad en lo más bajo del vehículo pues las baterías van en el suelo; el resultado de esta configuración es una sensación de seguridad en curvas y aplomo.
El acelerador es divertido, sorprende desde el inicio. Dentro del auto las superficies táctiles están presentes en el panel de luces, todo a intuición, sencillez de uso y vanguardia tecnológica.
Estoy seguro de que muchos clientes migrarán a vehículos eléctricos funcionales, por únicos y emocionantes al manejarlos.
El ID.4 y sus seguidores, inclusive los deportivos eléctricos en VW que se llamarán GTX, serán de lo más emocionante que probaremos en esta década. Recuerde un consejo, al comprarse un eléctrico ponga su cargador en casa, si no estará desperdiciando sus máximos beneficios.
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