Este ejemplar de AMC pasaría a propiciar la industria automotriz mexicana.
Pocas empresas tuvieron tanta relevancia en la historia automotriz mexicana como Vehículos Automotores Mexicanos. Y uno de sus vehículos insignia sin duda fue el VAM Rambler American. Este modelo proveniente de la ya extinta American Motor Corporations o AMC, llegó a ser uno de los modelos que popularizó el automóvil deportivo para los entusiastas mexicanos.
Rambler American es un coche compacto originario de Estados Unidos en 1958 y puede clasificarse en 3 diferentes generaciones que se extienden hasta 1969. Pero su principal factor que lo volvió uno de los coches más populares de la época fue que se trató del coche más barato de sus características jamás producido en territorio norteamericano.
El Rambler American comenzó con la introducción del Nash Rambler en 1950. El presidente de AMC George Mason vio venir antes que muchos en Estados Unidos la futura importancia que tendrían los coches de tamaño compacto económicos.
La resultado fue la primera generación del coche que debutó en 1958 en la misma plataforma del Nash Rambler. El American se distinguió por un peso de apenas 1,106 kilogramos en su configuración básica así como su sobria apariencia que le permitieron ser extremadamente barato. Tanto así que su versión de lujo podía comprarse en tan solo 16,047 dólares ajustados a la inflación actual.
El carro estaba disponible solamente como sedán de dos puertas. Siguiendo su filosofía de construcción súper económica, el coche contaba con una sola opción de motor, un seis cilindros de 90 caballos de potencia de 3.2 litros. Para ayudar a posicionarlo ante la competencia, el coche se publicitó como la única opción de tamaño pequeño de bajo costo y con transmisión automática de entrada.
El vehículo fue todo un éxito dentro del mercado norteamericano, presentando una competencia sólida contra Ford Falcon, Chevrolet Corvair y el Plymouth Valiant. La demanda incrementó al punto de producirse 120,000 unidades en tan solo dos años de producción.
Rambler American recibió una segunda generación con una estética totalmente nueva a cargo de Edmund E. Anderson. Sin embargo, el coche permaneció mecánicamente idéntico a la iteración pasada.
En esta ocasión, el coche había reducido su longitud en 76 milímetros pero al mismo tiempo incrementando el espacio interior. Todo el metal exterior había sido reemplazado, cambiando la construcción del vehículo pero manteniendo su bajo costo.
Para 1961, la marca introdujo dos nuevas opciones de carrocería. Se trataba de una versión de tipo vagoneta con 4 puertas e incluso una versión convertible más adelante. El coche incrementó su popularidad al pasar con éxito una prueba de manejo constante durante 16,093 kilómetros otorgándole una reputación de fiabilidad inigualable.
Las características sensacionales de Rambler American lo hicieron el candidato ideal para que Vehículos Automotores Mexicanos o VAM lo trajera a nuestro país. Esta empresa originalmente se creó en 1946 para importar vehículos de Willys Overland. Sin embargo, a partir de que la legislación de 1960 que se implantó en México demandando la construcción local de los automóviles; la marca tomó una relevancia significativa.
La consecuencia fue que VAM trajo modelos de Jeep y Rambler, ambas propiedad de AMC, a territorio nacional. La empresa fue crucial para propiciar años de estabilidad y crecimiento a la industria automotriz mexicana. El interés del público mexicano en los deportivos nunca había sido tan grande.
Por esa razón, AMC empezó por traer Javelin para competir contra Ford Mustang. No obstante, el American con el nombre Hard Top en cuestión de prestaciones, costo bajo y legendaria reputación fue simplemente la mejor decisión que pudieron haber tomado para traer a nuestro mercado.
La marca trajo el Rambler American construido por VAM con la misma versión Hard Top de Estados Unidos mas la
adición del Rambler Classic SST, un modelo de mayor tamaño y equipado con un 6 cilindros.
Para completar la gama aún más, VAM ofreció el coche en un modelo más chico y económico. Al final, el nuevo modelo se basó en la icónica carrocería del sedán de dos puertas. El nombre con el que lo conoceríamos aquí sería el Rambler American Rally.
El paquete Rally incluía el motor de 3.8 litros con 6 cilindros que en su versión más potente contaba con un carburador de doble cuerpo y 145 caballos de potencia. Éste fue el mismo motor que utilizaron en Javelin pero en una versión menos agresiva.
Los aditamentos de VAM Rambler American Rally incluyeron nuevos frenos de tambor, una cabina con asientos individuales en lugar del asiento único más ancho y unos discretos logotipos 232 SIX que hacían referencia a sus seis cilindros.
El modelo se vendió solamente con la caja de tres velocidades con palanca en la columna de dirección. A pesar de no ser ni remotamente una opción de lujo, el carro venía equipado notablemente. La versión de entrada contaba con dirección hidráulica, volante deportivo y hasta sistema de calefacción.
Eventualmente, llegaría una versión todavía más equipada. La palanca de velocidades podía adaptarse al suelo así como la inclusión de amortiguadores reforzados, frenos de disco delanteros y llantas deportivas. Para convertirlo todavía más en un coche deportivo, el paquete “Go Pack” le daba elementos como un escape mejorado y retoques estéticos especiales.
La versión Rally del American fue una versión con una estancia muy corta debido a que solo se produjo en el año 1969, coincidiendo con la descontinuación del modelo de Estados Unidos. Sin embargo, el Rambler American sigue siendo uno de los coches referenciales que cambió la industria automotriz mexicana para siempre.
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