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Resumido en 6 puntos importantes, te compartimos el éxito de la marca japonesa.
La marca japonesa se le conoce mundialmente por lo increíblemente confiable que es. Quizá ninguna otra compañía tiene la fama de robustez que goza el fabricante nipón en todos sus modelos. ¿Pero cómo lo han logrado y mantenido por tantos años? La respuesta se llama Toyota Way.
Se trata de una colección de principios innegociables que se siguen fielmente durante el proceso de construcción de cualquier vehículo de la marca. Taiichi Ohno, el fundador de este sistema, lo ideó para prevalecer la fama mundialmente adquirida del fabricante.
Los resumimos a continuación en 6 puntos importantes. Lo mejor es que estas perspectivas son más que un sistema. Es tal cual una filosofía que le permite a Toyota alcanzar la excelencia que muy pocos pueden conseguir.
Mientras otros fabricantes optan por acelerar el proceso de producción lo más posible, el Toyota Way fomenta que los trabajadores detengan el proceso de producción en cualquier momento. ¿Por qué?
La idea es que si un empleado detecta algún problema que puede ser mejorado que lo comunique inmediatamente. La propia compañía dice que si un coche se entregó antes de tiempo es “tiempo perdido que se pudo haber aprovechado mejorando el vehículo”.
Para la marca, encontrar un balance en términos de lo que mantienes en la fábrica es ideal. Mientras mejor controlado se tengan los recursos básicos necesarios para armar un coche, más unidades podrán ser fabricadas. Todos los procesos son supervisados para mantener no solamente un flujo constante sino evitar la sobre producción.
Nuevamente, muchos fabricantes optan por utilizar proveedores externos para fabricar ciertas cosas de sus vehículos. El Toyota Way promueve utilizar los procesos in-house lo más posible. Eliminar los proveedores externos ha ayudado no solo a la eficiencia de la compañía sino que ha reducido notablemente el desecho producido en la compañía. Es más productivo para la marca y además se cuida al medio ambiente.
Ojalá este cuarto principio se aplicara en todos lados, ¿cierto? Toyota mantiene la idea de que mantener a tus empleados felices es la clave para crear mejores productos. Terminar rápido no siempre se traduce en más ganancias. Sobre producir también significa que muchas unidades terminarán sin usarse. Todo se trata de conseguir un balance ideal. No se sacrificará jamás el entregar un coche mal hecho solamente por la ganancia final.
Lo típico que vas a encontrar en las plantas automotrices es que todo el proceso es robotizado. Por lo tanto, el ensamblaje termina por ser un proceso totalmente automatizado. Pero el Toyota Way hace las cosas muy diferente.
Para la marca, la tecnología es principalmente un apoyo. A pesar de que los procesos automáticos son más baratos de realizar, la marca se dio cuenta de que son también más difíciles y caros de modificar. Por lo tanto, han reemplazado esta aproximación en favor de utilizar un conjunto de gente muy bien entrenada. Cada vehículo pasa por un proceso a mano para asegurarse de que todo está perfecto antes de mandar el coche a la etapa de producción automatizada.
El último principio del Toyota Way es lo que ha hecho a la marca tan reconocida a nivel mundial. Para el fabricante nipón, no hay peor pecado que el entregar un coche que no sea confiable. Por ello, la compañía tuvo que hacer algunos sacrificios para garantizar que los coches de la marca te duren mucho más que los de la competencia.
Una de las estrategias implementadas es limitar el tope de revoluciones por minuto de los motores. Por ejemplo, un motor de 4 cilindros de Toyota alcanza la línea roja en revoluciones por minuto a las 5,000 mientras el resto de los fabricantes lo suben a 7,000. Claro, esto significa que el coche es más lento. Pero lo que ganas es menos desgaste al motor a largo plazo. Es decir, confiabilidad antes que nada.
Estos son los principios del Toyota Way que han garantizado que el fabricante japonés se mantenga como uno de los líderes automotrices indiscutibles. Esta misma filosofía es una forma de vida que todos nosotros podemos aplicar. Siempre hay que recordar que hacerlo rápido es una cosa. Pero hacerlo bien siempre es mejor.
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