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No hay mayor satisfacción para un buen padre que hacer feliz a sus hijos y darles las herramientas necesarias para su vida.
Parece algo normal y fácil de hacer, pero regalar un auto a tus hijos involucra tantos factores que se convierte en un propósito difícil pero satisfacotorio para los padres de familia, ¿por qué?
Desde la presión social, la de los propios hijos hasta las ganas de hacerlo por satisfacción personal, el regalar un auto se ha convertido en una de las obligaciones adquiridas por parte del responsable de la casa. A tal grado que cuando los adolescentes cumplen 15 años de edad, el deseo por manejar aumenta.
Si eres de los hijos afortunados, estamos seguros que siempre recordarás el primer auto que te regalo papá. Y si eres padre, es muy probable que nunca olvidarás ese momento.
La necesidad de tener un vehículo se ha convertido indispensable en muchos países por la carencia de un buen trasporte público. De ahí comienza el deseo del responsable de familia en poder facilitarle a sus hijos mayor movilidad aunada a la comodidad.
Regalar un auto a tu hijo va más allá de lo material, pues el vínculo de conexión que muchos padres de familia buscan tener con su descendencia los motiva a hacerlo.
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De acuerdo al portal Naran Xadul, se descubrió que los papás que regalan un auto a sus hijos se sienten tan satisfechos que liberan endorfinas por la felicidad de ver a sus “pequeños” convertirse en adultos.
Por otro lado, los padres amantes de la industria automotriz esperan este momento para comenzar a compartir experiencias y enseñanzas con sus hij@s al volante.
Te preguntamos ¿tú qué sentiste cuándo te regalaron tu primer auto? ¿quién te dio tu primer vehículo?
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