El, uso del grafeno para el desarrollo de baterías, podría cambiar el panorama
Hemos visto la evolución de la Industria Automotriz hacia los modelos eléctricos. Las motocicletas continúan con esta tendencia aunque con una visión diferente.
Por la naturaleza y diseño, la eficiencia no es el gran argumento para migrar de una motocicleta con motor de combustión a uno eléctrico. Además, la evolución de sus motores han logrado llegar a una reducción en el consumo de combustible.
Ahora estamos en una etapa donde las marcas premium buscan una participación de mercado en el segmento de mediana cilindrada. Esto debido a que es un volumen considerable a nivel mundial.
Marcas como BMW y KTM cuentan con modelos de gran desempeño en cilindrada baja. La propia Harley-Davidson alista también una motocicleta para el mercado masivo.
Esto conlleva a una concentración en el desarrollo de motores más eficientes en mediana cilindrada. Por lo que se apuesta más por este mercado debido a la naturaleza comercial.
La mira está puesta también en las motocicletas eléctricas, aunque en una dimensión diferente. Cabe recordar que BMW ya ha incursionado en Europa con un maxi-scooter eléctrico. Harley-Davidson es otra de las marcas que con su Livewire apuestan a la electrificación.
Si bien en el vehículo eléctrico la autonomía es un factor clave que se va reduciendo. En la motocicleta la filosofía es diferente. Recordemos que muchas de las motocicletas de media y alta cilindrada son utilizadas para recorrer por carretera largas distancias.
Es este el punto clave, ya que en caso de tener que realizar un recorrido de dicha naturaleza, la viabilidad se reduce.
Además, el espacio en la motocicleta es otro de los aspectos técnicos que dificulta el acoplamiento de las baterías.
Marcas como Zero, con su modelo SR/F o SR/S prometen más de 300 kilómetros de autonomía, aunque aún continúa siendo teórica.
El grafeno podría ser una solución. Durante el GAC Tech Day, la firma china explicó sus planes para lanzar baterías basadas en grafeno, capaces de llegar a ofrecer una autonomía de mil kilómetros. Además de recargas de 10 minutos para recorrer 300 kilómetros.
De acuerdo con la firma, podrían obtener densidades de energía de hasta 275 Wh por cada kilogramo de las celdas. Con ello se reduciría el peso de la batería y aumentaría la autonomía.
Aún faltará el proceso de desarrollo y la comercialización de este tipo de baterías, cuyo principal objetivo son los vehículos eléctricos, además de su viabilidad para las motocicletas eléctricas.