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Tuve acceso a la nueva CX-50 de Mazda, una camioneta que nace siendo un “AWD”, con diseño diferente para ser la más aventurera de la casa.
Este será el año de Mazda pues seguramente su participación de mercado que ya creció la segunda parte del año pasado, va en incremento y no se ve que la puedan parar. Con estrategia, los segmentos de entrada a la marca han decidido por ella y los clientes han aumentado y ahora tuve acceso a la nueva CX-50 de la marca, una camioneta que nace siendo un “AWD”, es decir, una camioneta con tracción a las cuatro ruedas, con eminente diseño diferente para ser la más aventurera de la casa, siendo más larga, más ancha pero más baja de piso a techo contra la CX-5.
Ahora, el consumidor encontrará un vehículo confiable para los trayectos sin pavimento y un gran manejo para su uso diario. La mejor definición que escuché mientras la probaba fue que es una camioneta que te da todo, desde manejo, potencia y comodidad en la carretera que seguramente te lleva a la ruta sin asfalto donde se desarrolla de manera excelente por sus sistemas de asistencia, su sistema de tracción inteligente que se une al exitoso sistema “G Vectoring” que monitorea toda la operación del vehículo para adaptarlo a las condiciones de manejo y camino, con lo cual se vuelve una gran compañera.
Pero en la ciudad no hay que desestimarla, hay mucha demanda de vehículos rudos para el diario, sin embargo, pocos son cómodos y en CX-50 los clientes podrán decidir por un vehículo que lleva la experiencia de una camioneta de actividad recreativa, pero al mismo tiempo una gran seguridad diaria. Sus modos de manejo lo reflejan con el Normal y el Sport, que son los que ahora le conocemos a la marca, pero le han aumentado el “Off-Road” para fuera de camino y controlar exponencialmente mejor el comportamiento en caminos o pavimentados, montaña, situaciones resbaladizas, nieve y arenas.
Un cuarto, un mercado donde no ha dejado de pensar Mazda, es en el de remolcar cualquier bien para complementar la aventura, como bicicletas, motos, lanchas, etcétera, de hasta 2.7 toneladas, si un Mazda que ahora lo pude ver con remolque y que esto abre la posibilidad al cuarto modo de manejo que es precisamente “Remolque” y que controla mejor los movimientos de este, las frenadas, aceleración, tomando en cuenta lo que pasa con el eje adicional al vehículo.
CX-50 es, sin duda, el Mazda más extremo, el del quemacocos más grande el del motor con un turbo especial para priorizar el torque, el que cuenta con una gran altura al piso y rines de 20 pulgadas mientras también expresa fuerza al observar sus salpicaderas y protecciones de puertas.
Con este vehículo Mazda atraerá a muchos clientes que quieren más solidez de manejo, más aventura que solo comodidad, que desean salir, pero también vivir experiencias distintas, expresar otro estilo de vida que las camionetas que ya venden. Por ello es otro acierto, buscar al nuevo cliente y robarlo de otras marcas, por cierto, que esta CX-50 se hace en Estados Unidos, con lo que la han puesto a punto para Norteamérica de manera certera y ahora dará fortaleza de marca y financiera a la japonesa.
A esta aventurera que llega en marzo, se le unirá la nueva CX-90 con motor seis en línea turbo unos meses después y para la segunda mitad del año llegará CX-70, con lo que la oferta de camionetas de Mazda en México, comandada por Miguel Barbeyto se llena de novedades, innovaciones en tren motor y capacidades fuera de terreno, así como diseños que evolucionan. A esperar unas semanas para tener en México la camioneta más diferente que le conocerá a Mazda, otro de sus aciertos, al ser nueva en todo, las visitas a distribuidores se multiplicarán para verla. Veamos el efecto en la estrategia de lo de entrada con realineación de precio y la de camionetas en diferentes segmentos, cómo dejará a Mazda en un lugar de ventas que quizás no se imagina aún.
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