¿Qué será más exclusivo estos años? ¿Un Hummer EV de más de mil caballos de potencia, escaso por ser sus primeros años; los nuevos EQC de Mercedes-Benz, innovadores y primeras ediciones en México; el...
¿Qué será más exclusivo estos años? ¿Un Hummer EV de más de mil caballos de potencia, escaso por ser sus primeros años; los nuevos EQC de Mercedes-Benz, innovadores y primeras ediciones en México; el nuevo Corvette Mid Engine; quizás los nuevos BMW M? Todas, máquinas maravillosas que nos emocionan…
Y podemos seguir la lista de máquinas para quien realmente quiere algo especial en este arranque de tercera década del siglo. Lo mencionamos pues hemos notado una vorágine de producto para quienes han sabido invertir en investigación y desarrollo y quienes hoy dominan la tecnología.
Para esos fabricantes no sólo ha sido entrar a la era eléctrica con los rangos más amplios y cargas más rápidas –este 2020 hemos conocido varios de ellos como el Porsche Taycan, Audi e-tron, Mercedes-Benz EQC, el Mustang E, Cadillac LYRIQ, el etcétera es enorme en la lista.
Por el lado de la tecnología vemos pantallas cada día en más y más sitios del auto y más grandes como la nueva Jeep Wagoneer con pantallas inclusive frente al copiloto o la más grande dentro de un vehículo como en Cadillac Escalade con los casi 39 milímetros de su pantalla curva OLED 4K tan solo para el piloto, etcétera. Todo ello, fruto de intenso trabajo para dar lo que nunca dentro de los vehículos.
En conducción autónoma también estamos viendo cómo el segmento de lujo llega con más y más sistemas que, si bien hoy no los ha dejado todavía manejarse solos a usuarios particulares en el mundo, sí los deja viajar más seguros que nunca antes, con tramos semiautónomos y entendimiento del entorno del vehículo para tomar decisiones.
Así, el segmento premium de vehículos no deja de sorprender a sus clientes poniendo mucho más que sólo velocidad o confort sino nueva tecnología en chasis, materiales, motores, baterías, conectividad, etcétera.
En este segmento no puedo dejar de mencionar el auto que para muchos marcará las primeras tres décadas del siglo en la escena de los “Super Cars”, la obra maestra de Maserati, el MC20 que es precisamente fruto de esas inversiones en todos los ángulos de la autoedición, desde nuevos y ligeros materiales, aerodinámica. Perfecta con un diseño que lo vuelve ícono y arte objeto para ser recordado por siempre, hasta innovaciones como su vidrio trasero con su logotipo delineado para dejar develar el motor y dejarlo respirar.
Así que, de motores centrales, tracción eléctrica a las cuatro tienes, renovación de íconos más poderosos y equipados que nunca antes.
La más alta conectividad y monitoreo del camino hacen hoy que en el segmento de alta gama en movilidad sea una de las escenas más ricas que jamás hayan existido para el cliente del segmento. ¿Ya se dio cuenta que no sólo de caballos de fuerza, buenos terminados y diseño se hace al sector premium? Hoy la oferta es mucho más rica en tecnología, asistencia eléctrica y experiencias personales con las marcas. Por eso digo que la movilidad premium hoy agrega muchísimo valor para competir.
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Este mes manejé varias y muy sorprendentes opciones premium, asistí a presentaciones mundiales digitales y como nunca antes veo cómo proveedores de tecnologías están comunicando lo que será la siguiente era de la movilidad, y por eso le digo que son máquinas maravillosas entre las cuales nos está tocando vivir… y de entre ellas varias que son hoy muy escasas que aumentan el entusiasmo por ellas.
Simplemente manejar el Corvette mid engine, platicar con el responsable del programa del MC20 desde Italia, estar en pista con el EQC, en calle con el e-tron, tener entre las manos el hoy clásico BMW i8, descubrir la Lincoln Aviator Híbrida Enchufable, ver la cámara de visión nocturna y pantalla de la Escalade, hasta la gran sorpresa del Audi A1 Sportback, me confirman el gran trabajo de los fabricantes por hacer esas máquinas maravillosas en una era sin precedentes.