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Manejé cientos de kilómetros el ID.5 de Volkswagen, la versión GTX, que es la más “sport” de todas y así serán los eléctricos de la marca.
Esta semana gracias a Volkswagen, descubrí que en Noruega la venta de vehículos eléctricos ha llegado al 70% de los vehículos nuevos. En este país predomina la energía renovable de fuentes naturales como la fuerza del agua y el gas natural, a pesar de ser un gran productor de petróleo.
Puede ser por el gran impacto que tiene en estos territorios el cambio climático, por la conciencia ecológica que siempre ha estado muy presente en esta zona, que toda aquella tecnología limpia y cuidado del medio ambiente siempre en esta parte norte de Europa se ha adoptado rápidamente y hoy la movilidad eléctrica no es la excepción.
Manejé cientos de kilómetros el ID.5 de Volkswagen, la versión GTX, que es la más “sport” de todas y así serán los eléctricos de la marca. Este vehículo, que parece crossover con su parte trasera a manera de “cupé” y un deflector de aire trasero expuesto, cuenta con dos motores eléctricos y en total otorga 300 caballos de potencia, una gran aceleración y un manejo tan ecológico como se pueda imaginar.
La infraestructura carretera une montañas entre fiordos, caminos con túneles entre islas, zonas asfaltadas y de terracería para cruzar montañas. Aquí encontré más autos eléctricos que en ningún otro lado.
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En específico nuestro GTX, marcaba casi 500 kilómetros con batería llena y manejándolo eficientemente alcanzamos más de 400 sin problema. La ansiedad del rango ha desaparecido con la accesibilidad a la energía en puntos de carga durante la noche y en carreteras. De hecho, nunca fue tema el rango, sino al contrario, nos sorprendió la gran plataforma tecnológica desarrollada por Volkswagen.
Por ejemplo, el control de crucero predictivo puede leer el camino a dos kilómetros adelante, con lo que puede acelerar, frenar, adaptarse a las condiciones de curvas para pasarlas con seguridad. Los pies empiezan a dejar de usarse continuamente. De hecho, mantener el pie en el acelerador para avanzar parece ya una práctica obsoleta, las manos en el volante deben estar cerca.
Quizás haya vivido usted alguna asistencia en la conducción, pero todas juntas hacen de largos viajes por carretera o congestiones en ciudad. Trayectos donde los ojos permanecen alerta y los varios sensores de la plataforma ID alertas todo el tiempo a condiciones del camino.
Increíble llegar a una glorieta y el auto adapte la velocidad para cruzarla con toda seguridad, sin tener que presionar el freno. Los sistemas de navegación cada día son más sofisticados, en combinación con el “head up display” la ruta es mucho más clara, se prepara mejor cada giro y hay cantidad de avisos tanto visuales como audibles.
Los eléctricos son la solución para mantener sin contaminación esta parte del mundo y colaborar con la salud del planeta.
Queda claro que las plataformas eléctricas se han preparado, con baterías que han llegado a un nivel de uso normal y prepárese porque lo que pueden hacer las computadoras de un auto eléctrico sin duda le sorprenderán.
Tendrá que leer el instructivo para sacar provecho de todo el sistema. Sin duda las nuevas generaciones demandarán esta innovación y quien no se las entregue, seguramente no estarán en su panorama, y las generaciones actuales podrán disfrutar de los autos más ecológicos, seguros y conectados que nunca. Me queda claro, esta zona del planeta nos enseña lo que debemos cuidar.
