El mercado de lujo es el que siempre ha estado ávido de la mejor tecnología, de lo más avanzado en investigación y desarrollo.
Esta semana tuve oportunidad de acercarme a explicaciones técnicas de la última tecnología de “e-tron” de Audi, así como hace algunas semanas la de BMW. Ambos en Europa y parece que el acelerador para conquistar al cliente que lo quiere todo eléctrico está con todo.
En realidad el mercado de lujo es el que siempre ha estado ávido de la mejor tecnología, de lo más avanzado y dispuesto por contar primero con lo sorprendente de los laboratorios de investigación y desarrollo. He encontrado que la tecnología alemana es hoy en electricidad tan atractiva o más que la de gasolina, la sensación de manejarlos cambia, es de total aplomo y fuerza, son nativos con nuevas aplicaciones de conectividad con el internet e infoentretenimiento. Además, llevan más allá lo que es el software con el que interactuamos, como las actualizaciones desde la nube que mejoran los sistemas de seguridad, dirección, gestión de datos, etcétera.
Al mismo tiempo no hay que salir de los vehículos para sentir su tecnología, por ejemplo, en las definiciones de sus pantallas y cámaras 360 de monitoreo continuo, que pueden estar en los de gasolina, pero por razones me imagino de software y capacidad de gestión, los sistemas lucen muy vanguardistas al ojo.
Deje que vea los “head-up” display, sus gráficos tan rápidos, tan vistosos y en tercera dimensión que un video juego, sin duda, elementos que nos hacen quererlos y al cliente comprarlos.
El diseño regularmente tiene variantes a sus versiones a gasolina, la aerodinámica es especial y el manejo en sí, cambia totalmente, tanto que al acelerar los sonidos de distintos modos de manejo ya son un equipo importante para los distintos modos de manejo que ofrecen.
Definitivo los de gasolina han evolucionado enormemente y la interacción y equipamiento también los han tratado de dejar al mismo nivel que los eléctricos, el cliente sí siente una diferencia.
En cuanto a tecnologías de rango, la media de contar con baterías de alrededor de 500 kilómetros, cargas rápidas de 10 al 80% en menos de 20 minutos y carga en casa de varias horas parece estar en el esperado, los precios empiezan a ser equiparables, por lo que hoy vemos en el mercado de los que han querido prepararse con todo para el cliente de estas nuevas décadas, lo mejor de lo eléctrico y no solo lo mejor de gasolina como lo veíamos antes.
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Acelere un SQ8 V10 de 507 caballos o el mismo Q8 de 340 caballos y luego un Q8 e-tron de 407 caballos –ambos los manejé este año– y verá cómo la emoción cambia y así lo verá en la gama. La moraleja en este segmento de mercado es que como siempre le está ofreciendo todo el cliente para que decida qué quiere, por ello no deje de manejarlos, no deje de experimentar la tecnología que solo viviéndola se puede entender, es tradicional a gasolina o futurista en carga eléctrica, ambos le procuran la experiencia de las alemanas en deportividad, calidad y tecnología, pero de mayor importancia vivir cada opción para decidir. Lo que sí concluyo es que mientras el vehículo de gasolina tiene menos cilindros cada día, el eléctrico tiene mejores cifras de desempeño y durabilidad, veamos…