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Se trata de un coupé que ha sido modificado por AMG y que se basa en el S550
Desde que comenzara la historia del automóvil y se decidiera por la combustión interna para la propulsión generalizada de los automotores, se pensó en ir más cómodo y más rápido, pero ¿Por qué no pensar en ambas?
Así sucede con AMG, que tomó a una de las armadoras que es sinónimo de lujo, retomó sus caminos y andares de deportividad en pistas y circuitos, y ahora propone las ediciones superdeportivas de la marca de la estrella, por lo que su presencia en este #ViernesDeVelocidad está por demás justificada, y tomamos al tope de gama para proponerlo en configuración veloz, muy veloz…
Se trata de un coupé que ha sido modificado por AMG y que se basa en el S550, un –de por sí– buen automóvil, que podría ser suyo por medio millón de pesos menos que lo que pagará por el AMG, mejor dicho, por su motor, pues estamos hablando de un bloque lleno de brío y poder: 577 caballos de potencia y 664 libras pie de torque, números que le llevarán de 0-100 km/h en tan solo 3.9 segundos, lo que resulta impresionante para un vehículo de tal lujo y peso: 2.3 toneladas, mismo que fue reducido con respecto a su versión «normal» gracias a una carrocería de aluminio, batería de iones de litio, llantas de aleación ligera y discos de freno de material compuesto, logrando bajar más de 60 kilos.
Asimismo destacamos el apellido 4Matic de Mercedes-Benz, que hace efecto en todas las ruedas del vehículo, enviando dos tercios de potencia a las ruedas traseras a fin de ganar en deportividad. Igualmente hablamos que la velocidad de 186 millas por hora está gobernada electrónicamente, y cómo no iba a estarlo, si estamos hablando de aproximadamente ¡353 kilómetros por hora!
Ahora bien, la transmisión se efectúa gracias a una caja automática de 7 relaciones, que gestionan el poder del motor de forma rápida y directa, mientras que si sometemos al vehículo al Controlled Efficiency, podemos disfrutar de dos modos de manejo, el de pista/carretera, o el del trayecto a la oficina o a la escuela de los niños, pero no se confunda, si pisa el acelerador y además modifica a cambios manuales desde el volante y manejo Sport, sentirá como se incrementa la nota del motor en la cabina y se entrega el poder en beneficio de una experiencia de manejo pura.
En resumen podemos decir que es una fiera, y que puede pasar desapercibida por el resto, incluso por uno mismo con los niveles de consumo que entrega posterior al control de eficiencia, pero que si se le lleva al límite entregará una brusca respuesta llena de adrenalina, lo que pondrá a sufrir a sus competidores: Aston Martin Vanquish, Rolls Royce Wraith o Bentley Continental GT.
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