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Teníamos como consigna probar las nuevas generaciones de RANGE ROVER y RANGE ROVER Sport
Resulta fascinante ingresar a la pista del Centro Dinámico Pegaso, sabiendo que tendrás a tu disposición la más alta tecnología automotriz con sello británico, eso, estimados amantes del volante y la gasolina de alto octanaje, es un verdadero #ViernesDeVelocidad…
El pasado 8 de noviembre, con cita a partir de las 10:30 am, tuvimos la oportunidad de probar una serie de vehículos que corresponden a la inversión impresionante que Tata Motors ha puesto a disposición del brillo automotriz de Jaguar/Land Rover, y déjenme decirles que fue realmente espectacular. Teníamos como consigna probar las nuevas generaciones de RANGE ROVER y RANGE ROVER Sport, dotadas de un alma (entiéndase estructura) de aluminio, cuya ligereza brinda nuevas prestaciones y posibilidades de los vehículos marcados con este nombre.
Nos subimos a la RANGE ROVER Sport, cuya propuesta es brindar un universo más amplio y menos «cómodo» al interior en cuanto a equipamiento, pero más práctico y fácil de manipular si lo que queremos es llegar antes a la línea de meta y privilegiar el manejo ágil por encima del confort de una clase ejecutiva. Dinámica y ágil, con una respuesta al pedal inmediata gracias a su V8 Supercargado de 510 caballos que registra un 0-100 en 5.3 segundos, gracias a un impresionante torque de 625 Nm en el rango de las 2500 a 5500 revoluciones por minuto, y un sonido de motor-escape extraordinario, tuvimos que bajarnos del bólido 4X4 para darnos cuenta que se trataba de un vehículo con el que puedes salirte del camino y trepar un cerro o montaña.
Llegó el turno a la primera clase, la totalmente nueva RANGE ROVER, que hace del lujo algo más allá de lo que podemos imaginar. Al interior, los cálidos y sobrios tonos entre maderas finas, pieles cosidas a mano y electrónica en general, nos permiten adaptar al vehículo de acuerdo a nuestro estado de ánimo, sin embargo, su dualidad de motores supercargados, harán que el paseo sea emocionante sin perder el sentido de seguridad en todo momento. La aceleración es inmediata para un vehículo que pesa más de tres toneladas, no obstante su capacidad para ciudad y caminos complicados es la carta fuerte de este vehículo equipado con el sistema Terrain Response 2, cuyas motorizaciones van del V6 al V8 Supergcargados en 340 y 510 caballos respectivamente, entregando la potencia en un rango de 6,000 a 6,500 rpm.
Finalmente, nos subirnos al modelo más esperado por los asistentes, en el sentido literal, pues clientes y prensa esperamos (en mi caso) más de una hora y media para poder abordar a este legendario felino y, ¿saben qué?, habría esperado aún más. Me refiero al Jaguar F-Type V8 S, el más potente de la línea, que cuenta con 495 caballos disponibles a las 6,500 vueltas por minuto, potencia de tracción trasera que se encuentra acoplada a una caja automática inteligente de 8 cambios, ya con esta introducción podríamos saber lo que nos espera, y el nerviosismo por sujetar su volante continuaría creciendo a medida que los que descendían del automóvil deportivo convertible, solamente reían, sudaban y compartían las «maravillas» de la próxima leyenda.
Ingresamos al habitáculo, ajustamos los asientos y volante, la sensación es adrenalina pura, se presiente la velocidad a pesar de estar detenidos, damos un poco de gas en posición neutral y el escape emite un sonido particular, patentado. Esta versión cuenta con un Escape Deportivo Activo, posee válvulas activas que al abrirse permiten que los gases abandonen el sistema por la ruta más corta evitando pasar por los deflectores del silenciador, lo cual mediante un botón a demanda situado en la consola posibilita activar manualmente las válvulas para generar el sonido esperado y acelerar los latidos del corazón.
Ya en pista, dejamos ir al vehículo guía, sabemos que lo podremos alcanzar sin mayor problema y esa es nuestra misión, llevar al límite a un vehículo que «te perdona todo», no importa si te pasas en la frenada o sales «lento» de la curva, la caja hace su trabajo ofreciéndote cambios tan cortos que entregan una respuesta inmediata (Dinámica Adaptativa), mientras que a la hora de girar puedes tener la sensación de manejo de un piloto profesional. La suspensión deportiva con amortiguación adaptativa mide el movimiento vertical hasta 100 veces por segundo, controlando la rigidez de los amortiguadores de manera individual, mientras éste mismo registra la dirección hasta 500 veces por segundo y puede predecir la tasa de balanceo de la carrocería para endurecer los amortiguadores y optimizar el manejo. En fin, una experiencia divertidísima a bordo de un F-Type V8 S, que no hizo más que generar comentarios positivos por parte de esta redacción: #ViernesDeVelocidad.
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