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La versión deportiva del auto incorpora además un retoque en el motor que le brinda 34 hp extras
Cuando pensamos en la compra de un auto, casi de manera inmediata nos remitimos a cuántos caballos tiene y qué tanto corre, haciendo a un lado las sensaciones de manejo, comodidad y practicidad para el uso citadino. Pero en el caso del Swift Sport es algo que va más allá de la potencia y privilegia el buen manejo y economía de combustible.
El apellido Sport del ya conocido Swift no solo afecta la parte visual como lo es la fascia y faldones, los nuevos rines de 16” y claro el juego de luces Xenón, la versión deportiva del auto incorpora además un retoque en el motor que le brinda 34 hp extras para quedar en 134 hp y un torque de 110 lb-pie en un pequeño bloque de 1.6 litros. Los datos de potencia pueden sonar a poco pero hacen ágil al conjunto que apenas sobrepasa la tonelada de peso.
El manejo del Swift Sport nos dejará sentir un auto muy divertido de manejar, y esto es primero por la corta distancia entre ejes, que permite dar vuelta en espacios muy cerrados y claro maniobras en el tránsito diario son sencillas. Obviamente con este auto no podemos esperar aceleraciones que nos peguen al asiento, pero la caja de cambios corta entre marchas da un arranque adecuado que además nos permite “jugar” con los pedales.
Ya les comenté la distancia entre ejes, pero lo ancho del vehículo evita que sea nervioso a velocidad crucero o al enfrentarlo a pista, de hecho sortear curvas cerradas en carretera es algo que se hace adictivo, ya al combinar la caja manual de 6 marchas con la adherencia que nos da el chasis el resultado es un deportivo de la vieja escuela, es decir no mucha potencia pero si sensaciones de manejo que apreciarán los puristas del volante.
Con todo lo anterior no se sacrifica la comodidad para el uso diario ya que la suspensión si bien es firme alcanza a filtrar gran parte de las imperfecciones del camino, además la versión Sport incorpora nuevos acabados en las vestiduras, pedales de aluminio y el volante forrado que permite ver la costura roja al igual que en los asientos. Cuenta con una pequeña pantalla a color que ofrece conectividad Bluetooth, manos libres, y conectividad para música y video.
El Suzuki Swift Sport es un auto de nicho, que se mueve bien, aunque no le caería nada mal un pequeño turbo para hacerlo más emocionante. Por otra parte si lo tuyo es la discreción no escojas el color Amarillo Rally (opción a Blanco Remix). Un punto que juega en contra del auto es que no es barato, ya que cuesta 274,800 pesos, que lo ponen en desventaja contra otros modelos del segmento.
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