Cuando la mecánica, el diseño y el desempeño son directrices para ofrecer uno de los autos más potentes del mercado en un segmento particular, popularizado precisamente por Volkswagen con su GTI en 1976, el...
Cuando la mecánica, el diseño y el desempeño son directrices para ofrecer uno de los autos más potentes del mercado en un segmento particular, popularizado precisamente por Volkswagen con su GTI en 1976, el resultado rompe con los límites establecidos: Golf R y Golf R Variant de Volkswagen.
En el marco de los 40 años de GTI, máxima leyenda del término hot-hatch acuñado por The Times en 1985, estos bólidos se erigen como los modelos más potentes de este icónico concepto y, ¡vaya que lo son!
Viajamos a Mallorca gracias a la cortesía de Volkswagen México, acompañados de Mauricio Gálvez e Ingrid Serrano, a quienes agradezco mucho su trato y amabilidad en todo momento.
El manejo de este deportivo, que sigue albergando una «disfrazada» esencia familiar, te envuelve en una sensación bipolar: suave y dócil en trayectos urbanos, pero llena de furia en la medida en la que inyectas gasolina a su motor de altas prestaciones. El turbocompresor en este caso es más grande que en el GTI «regular», y goza de una mayor presión, la cual consigue desarrollar 310 hp para detener el crono en 4.8 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora, una cifra que fue puesta a verificación durante nuestro test-drive en el circuito de Mallorca, España.
Los motores del Golf R y del Golf R Variant, que rugían bajo un cielo despegado con el ardiente Sol como escenario, despertaron nuestro deseo por subir a ellos y acelerar a fondo pero, piloto sabe que no todo es potencia así que chasis, suspensión y puesta a punto obedecen a una orientación enfocada a la sensación del manejo MÁS deportivo.
Luego de un aperitivo versátil, me refiero a que probamos eGolf y GTE, de último desarrollo para la marca y cuyo ingreso al mercado mexicano continúa en evaluación, finalmente pudimos ingresar a la “joya” de la corona, el tan esperado…
Nos colocamos frente al volante, ajustamos asiento, espejos y posición general, y es que es importante hacerlo para manejar seguros, pero también para sentir el comportamiento general de un bólido agresivo, como éste.
De cualquier manera, y a pesar de la experiencia que un miembro de la prensa puede tener en cuanto a pruebas de manejo, las instrucciones de un piloto profesional alemán fueron bien atendidas a través del radio, más aún cuando exhaló: “Aceleren y sigan mi ritmo”.
Sentí la velocidad en cada célula de mi cuerpo, pero con ella la seguridad y la estabilidad que había logrado el equipo de ingenieros de Volkswagen; el soporte que brinda este R es excelente hasta en las curvas más demandantes. Rodamos en el circuito por espacio de 10 minutos, los cuales fueron suficientes para captar a detalle las prestaciones de Golf R, pero nos quedamos cortos en cuanto a la dosis de adrenalina que pedía el corazón.
No todo es la pista: Golf R es una obra maestra en todos los sentidos, y si bien su diseño puede pasar desapercibido para un ojo inexperto que le confundirá con un Golf de serie, los rines de 18 pulgadas y los sutiles toques a su carrocería y estética no mienten, se trata del más capaz bajo esta nomenclatura: atrápame, si puedes…
Tracción total: Golf R se presenta con la renombrada 4Motion, configurada para sujetarse al trazado, pero también para soltar un poco el control y divertirnos en todo momento. Esta fiereza está disponible en otras carrocerías, como Golf R Variant, que probamos y nos encanta, pero tiene pocas posibilidades de llegar a nuestro mercado debido a las preferencias del consumidor, es una lástima que así suceda. Y es que imagínese alcanzar más de 260 km/h en un auto tan versátil que puede ser confundido con un vehículo para «señora», con todo respeto.
El diseño atractivo y deportivo, ahora es más dinámico: nuevos parachoques, faros de LED y tubos de escape más evidentes hacen efectivo el pronóstico de renovación en la gama de Golf. La tecnología también forma parte de esta nueva generación, con un sistema de infoentretenimiento de última generación que convive con Android y Apple sin problemas, y que puede ser gestionado mediante una pantalla de 9,2 pulgadas con lector de gestos.
Finalmente nuestro tiempo se acabó 🙁 , pero la descarga de adrenalina definitivamente se quedará en esta nota y, con un poco de suerte en determine el «sí» en su próxima decisión de compra, pues Golf R llega en septiembre de este año a los concesionarios, y como aviso final: no es apto para cardíacos.