Esta gama de motores emplea la técnica del downsizing y la turbocompresión para lograr mayores dosis de potencia
Una movilidad sostenible que tenía que llegar, pero las armadoras norteamericanas se resistían a la reducción de sus bloques, ello debido y provocado a la predilección de sus mercados por motores de gran desplazamiento. No obstante, la fuerza de Ford es tal, que bastó con que se decidiera para competir con cualquier motor en el planeta, y en su división de «peso».
Ya platicamos que el EcoBoost que anima al Focus ha sido nombrado como uno de los mejores corazones mecánicos del planeta, pero ¿qué pasaría cuando se requiere mucho mayor potencia, y consumo, y amabilidad con el ambiente? Ford tiene una respuesta muy eficiente: Eco Boost V6 Twin-Turbo.
Esta gama de motores emplea la técnica del downsizing y la turbocompresión para lograr mayores dosis de potencia y par con menos consumo de combustible. En el caso que nos atañe, tenemos entre manos un V6 capaz de igualar e incluso mejorar el rendimiento de un ocho cilindros.
Con un desplazamiento de 3.5 litros, 355 caballos y un par máximo de 475 Nm, las cifras nos impresionan, y son logradas gracias a la turbocompresión mediante dos turbinas Honeywell GT15 refrigeradas por agua. Además, el motor cuenta con tecnologías de sincronización variable de válvulas y la siempre importante inyección directa de combustible.
Ahora bien, los turbos realmente son sistemas que sufren después de determinado tiempo de uso, por lo que Ford ha puesto en marcha un control de calidad que somete a fuertes pruebas la durabilidad de los turbos, con lo cual garantizan hasta 240,000 kilómetros de trabajo o 10 años.
Finalmente hablamos del rendimiento de combustible y las emisiones que entrega éste poderoso V6 Ecoboost de 355 hp de potencia que, integrado en el Lincoln MKS, conseguirá cifras de consumo de 9.4 l/100 km en manejo mixto. Datos que arrojarán una paulatina desaparición de los potentes V8, sí, inclusive en el Mustan… #MiércolesDeMotor.