El superauto americano, así lo cataloga la industria y quienes lo manejan, la leyenda del apellido Stingray debe su brillo a los poderosos motores que lo han propulsado, y este miércoles es tarea de...
El superauto americano, así lo cataloga la industria y quienes lo manejan, la leyenda del apellido Stingray debe su brillo a los poderosos motores que lo han propulsado, y este miércoles es tarea de quien escribe platicar con respecto a su corazón de ocho cilindros y 460 caballos.
Posicionados en “V” para un desplazamiento de 6.2 litros, el motor del Stingray no desentona en torque, entregando 465 lb-ft. Toda esta potencia acoplada a una caja de transmisión manual de siete velocidades inteligente, hacen de este bólido americano una verdadera bestia, que detendrá el cronógrafo a los 3.8 segundos durante la prueba de 0- 60 millas por hora. Sus características y tecnología, proponen una eficiencia máxima de combustible, al tiempo que reducen el centro de gravedad y entregan un alto desempeño a favor de la maniobrabilidad.
Los cambios de velocidad son ejecutados de manera eficiente gracias a un sistema electrónico que se anticipa a la selección de la velocidad para equipararse a las revoluciones del motor, entregando el mejor rango de potencia posible de acuerdo a la circunstancia de manejo en la que se encuentres.
Una de las claves para ejecutar dichas acciones es la inyección directa del combustible de válvulas variables, desarrollado a partir de más de seis millones de horas de análisis computarizados, que dieron como resultado una compresión impresionante: 11.5:1. Números que incrementaron el torque y la eficiencia de combustible gracias al sistema AFM (Active Full Management), que desconecta cuatro cilindros y los pone a trabajar a demanda del pedal del acelerador.