Sus dimensiones, su apariencia, su sonido, ¡su motor!
Sus dimensiones, su apariencia, su sonido, ¡su motor!
Amados u odiados, los autos norteamericanos fabricados entre los años 60 y 70, fueron… y son autos para #Machines. Sus características de diseño son tan fáciles de distinguir como de nombrar: cofre alargado, llantas anchas y bajas, tamaño medio (4 plazas), motor de alta cilindrada y consumo, dos puertas (en su mayoría) y la más importante: fabricados en los Estados Unidos.
Sus ejes rígidos y tracción trasera eran también un aspecto a destacar, sin embargo no eran una constante. Quizá por definición no exista exactitud para limitar al auto #Muscle, sin embargo el rugir de su motor y poderío del mismo fue la causa de su extinción o evolución hacia otro tipo de vehículo. Las estrictas leyes anticontaminantes y la escases del petróleo, no encontraron mercado y fue así que los enormes V8 tuvieron que adecuarse a otro tipo de rendimientos.
Una característica adicional –a destacar–, y que viene muy ad-hoc con nuestro #MartesDeMachine, es la poca atención al lujo interior del vehículo. Si bien los asientos eran –mayormente– tapizados en cuero, la inversión sustancial por parte de las armadoras General Motors, Ford y Chrysler, estaba destinada al motor y sistema de ventilación, escape, chasis y diseño.
Estas tres armadoras se han disputado a lo largo de los años el título de “generador” del primer Muscle Car: Chrysler 300 F, Ford Galaxie Big Block y Chevrolet Impala, sin embargo los puristas consideran al Pontiac GTO (en honor al Ferrari) de 1964 como el primer vehículo “musculoso” de altas prestaciones, pues estaba equipado con un ocho cilindros en posición “V” de 6.4 litros y carburador Carter de cuatro gargantas capaz de generar 325 caballos de potencia (información del fabricante).
En contra de los Muscle Cars
Durante este periodo, un número importante de políticos comenzó a desprestigiar a los automóviles con estas características, considerando una irresponsabilidad la fabricación de los mismos volviéndolos sumamente atractivos para un público joven amante de la velocidad, pero irresponsable. Asimismo sus altos consumos y la contaminación generada por sus “corazones” a través de sus escapes, incrementó el precio de los mismos, convirtiendo a algunos modelos en inalcanzables. El traspié final vino con la crisis del petróleo al racionar y controlar el precio de la gasolina.De acuerdo a la clasificación norteamericana para el automóvil, podemos separar a los Muscle Cars en 6 diferentes rubros: compactos, medianos, puros, grandes, pony cars y especiales. De los cuales nombraremos algunos modelos para encender el motor de tus emociones y provocar el rugir de tus sentidos…
Compactos: Chevrolet Nova SS; AMC Hornet SC/360, Dodge Dart GTS
Medianos: Dodge Dart “Ram Charger”, Chevrolet Chevelle/Malibu SS, Ford Gran Torino GT.
Intermedios o Puros: Chevrolet Monte Carlo, Dodge Charger R/T, Pontiac GTO
Grandes: Ford Galaxie Big Block, Buick Riviera GS, Chrysler Hurst 300
Pony Cars: Plymouth Barracuda Formula S, Dodge Challenger RT, Chevrolet Camaro y Ford Mustang Fastback
Especiales: Dodge Charger Daytona, Chevrolet Yenko S/C Camaro, Plymouth Mr Norm´s Hemi Barracuda, Shelby Mustang GT500
Posterior a 1973, los Muscle Cars continuaron ofreciendo las básicas del diseño característico, pero sin el empleo de grandes motores. Algunos vehículos continuaron su camino para convertirse en un vehículo diametralmente opuesto al original, pero algunos otros recobraron el brillo a través de las décadas y se han posicionado dentro de la oferta regular de las armadoras de Detroit: Dodge Charger RT, Chevrolet Camaro SS, Dodge Challenger SRT-8, Ford Mustang Shelby GT500.