Como sabemos muchas marcas cuentan con divisiones que elevan las prestaciones de sus modelos, en el caso de Audi se denominan S o de forma más extrema RS, la variantes de los autos mejoran...
Como sabemos muchas marcas cuentan con divisiones que elevan las prestaciones de sus modelos, en el caso de Audi se denominan S o de forma más extrema RS, la variantes de los autos mejoran el desempeño del motor, la puesta a punto de la suspensión e incluso hasta el sonido. Lo anterior afecta desde el pequeño A1 hasta los sedanes grandes como el S8, y bueno claro está el R8, mismo que tuvimos la oportunidad de manejar en el autódromo poblando de Miguel E. Abed.
Los autos a nuestra disposición fueron el S6, S7, S8, el intimidante RS5, el súper deportivo R8 y la recién llegada a nuestro mercado la SQ5, que mejora mucho su manejo aunque sacrificando un poco de altura y confort en caminos irregulares.
Al llegar a la pista recibimos una breve instrucción de cada auto y condiciones de seguridad para luego comenzar a rodar en el trazo de Amozoc el cual cuenta con un circuito muy particular, en el mundo de las carreras se le denominaría “muy trabado” es decir con curvas muy cerradas y poca velocidad en general ya que sólo se usaba un tramo de la recta principal, fue extraño no contar en pista con el A1, para con el que se hubiera sacado el máximo rendimiento a la pista.
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El primer auto que me tocó fue el RS5, el cual como todos los Audi tiene un diseño simple aunque muy similar entre toda la gama algo que es punto de discordia entre los seguidores de la marca, pero algo que no tiene similar al resto (incluso el R8) es el sonido del motor, ronco y fuerte que deja escuchar los cambios de aceleración y los cortes de gas, el manejo es preciso y contundente sin contar la aceleración que nunca se pelea con la tracción gracias al quattro.
El RS5 es un sedán grande con tintes deportivos, un gran turismo que bien puede llevar a un ejecutivo una cita de negocios.
Posteriormente pude subirme a los S6, S7 y S8, de los cuales destacó el S8 con ya que con todo y su aire señorial permitia un manejo solido y una rápida salida de curvas algo que se agradecía en el sinuoso trazo, mientras que el S7 cuenta con un enfoque más de confort y se sentía nervioso en las curvas, algo lógico con el tipo de suspensión.
La última vuelta en pista fue con el R8, el cual prácticamente va pegado al piso, los frenos cerámicos permiten una frenada casi al límite de la curva y comenzar a acelerar en la curva ya que soporta dicha aceleración lateral, las curvas lentas y rápidas no fueron mayor problema y en el tramo de aceleración de la recta se sentía el poderío para llegar a los 210 km/hr que pude alcanzar.
La última prueba fue de precisión y manejo con la nueva SQ5, que demostró un nuevo trabajo de suspensión que brinda un manejo poco menos confortable pero si mucho más preciso y deportivo, más acorde al de un auto que el de una “camioneta”, buena aceleración y potencia de frenado aunados a la tracción quattro brindan mucha confianza de manejo.
Audi RS5: Motor V8 4.2 FSI, 450 Hp aspiración natural con, alta compresión y un 430 NM torque, transmisión 7 velocidades S tronic, 0 a 100 Km/hr en 4.5 segundos, velocidad máxima 250 Km/hr (gobernada) y opcional 280 Km/hr (gobernada) y tracción quattro.
Audi S6: Motor V8 4.0 TFSI, 420 Hp biturbo Twin Scroll y 550 NM torque, carrocería de aluminio-acero, transmisión 7 velocidades S tronic, 0 a 100 Km/hr en 4.6 segundos, velocidad máxima 250 Km/hr y tracción quattro.
Audi S7: Motor V8 4.0 TFSI, 420 Hp biturbo Twin Scroll y 550 NM torque, transmisión 7 velocidades S tronic, consumo combinado 10.4 Km/l, 0 a 100 Km/hr en 4.7 segundos, diferencial trasero deportivo, tracción quattro con torque vectoring control y Adaptive air suspension sport.
Audi S8: Motor V8 4.0 TFSI bloque y culata de aluminio, 520 Hp biturbo Twin Scroll y 650 NM torque, carrocería ASF 100% Aluminio, transmisión 8 velocidades Tiptronic, 0 a 100 Km/hr en 4.2 segundos, velocidad máxima 250 Km/hr (gobernada), frenos cerámicos disponibles, tracción quattro, asientos Confort con programa de masajes (¿qué tal he?).
Audi SQ5: Motor V6 3.0 TFSI Súpercargado, 354 Hp y 470 NM torque, transmisión 8 velocidades Tiptronic, tracción quattro, 0 a 100 Km/hr en 5.4 segundos, sistema de distribución electrónica de fuerza de frenado, sistema de bloqueo electrónico de diferencial y sistema Start-Stop con recuperación de Energía.
Audi R8: Motor central, V10 5.2 FSI, 540 hp y 540 Nm (al menos 90% del torque máximo entre 3,500 y 7,500 rpm), transmisión S Tronic 7 velocidades, chasis Audi Space Frame ASF, peso de 1,570, Suspensión deportiva con combinación muelle/amortiguador ajustada con mayor rigidez y frenos cerámicos.