El primer mandatario de Rusia, Vladimir Putin lanzó una convocatoria para los armadores rusos para que crearan la limusina presidencial
¿Qué pasaría si los autos fueran un ente biológico y pudieses combinarlos? Si así fuera lo que vemos podría ser un híbrido entre el Ford Interceptor Concept, Chrysler 300C y un Rolls Royce, si bien el auto del presidente debe ser imponente aquí pareciera el de un súper héroe o incluso el villano de la película.
El primer mandatario de Rusia, Vladimir Putin lanzó una convocatoria para los armadores rusos para que crearan la limusina presidencial, ya que imaginamos que tiene mucha envidia de Barak Obama con “La Bestia”, y a su vez algunos fabricantes como Marussia (si el del equipo de Fórmula 1) realizaron un concurso para estudiantes y diseñadores independientes.
El resultado que vemos en pantalla se llama Marussia ZiL y sale de la mente de los diseñadores Bernd Weel de Holanda y Yaroslav Yakovlev de Rusia; si las proporciones del ZiL se te hacen exageradas puede que tengas razón ya que por ejemplo vemos la parte superior que parece un buque aunque en este caso no se lleva bien con la aerodinámica y los espacios con vidrio son inmensos.
La distancia entre ejes se lleva las palmas sin contar con esos rines que “tienen cara” de ser 21”, la parte frontal puede gustarte mucho o nada pero no te dejará indiferente, sin dudas es un auto imponente que llamará la atención pero le podría quedar más a un cantante de rap y no a un presidente.
Datos oficiales no existen de momento ni dimensiones o qué tipo de motorización usaría, en fin Rusia queda muy lejos y posiblemente nunca lo veamos.