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Lo que era un secreto a voces ahora fue confirmado por la ciencia: las mujeres son bencineras. ¿Qué significa eso? Simple. Que mientras mas exclusivo y caro sea tu auto, mayores probabilidades tienes de...
Lo que era un secreto a voces ahora fue confirmado por la ciencia: las mujeres son bencineras. ¿Qué significa eso? Simple. Que mientras mas exclusivo y caro sea tu auto, mayores probabilidades tienes de que en una primera cita termines teniendo relaciones sexuales con la muchacha en cuestión.
La verdad que esto no representa ninguna novedad para el género masculino, y en particular para quienes andan a pie o tienen un auto antiguo pero fiel y que ven como quienes poseen lo último en diseño y tecnología se llevan a sus “presas” con la cara llena de risa.
Claro, el estudio además dice que pese a esta tendencia femenina, nada asegura el tener una larga y significativa relación sentimental… En todo caso, no creo que muchos jóvenes se miren al ver a una curvilínea modelo subirse a un último modelo y digan “No importa, no me proyecto con ella”.
Lo cierto es que desconozco cuánto tiempo le tomó este estudio a su realizador, Jill Sundie, profesor de la Universidad de Texas en San Antonio, Estados Unidos, pero lo cierto es que sólo basta de un fin de semana en una conocida discotheque para darse cuenta de esta triste realidad. ¿Que más descubrió este sabio del siglo XXI? Que mientras más se gasta en objetos de lujo, como los autos, ropa y relojes, mayor es el deseo de las féminas por ti.
¿Alguna esperanza para los que no poseen un lujoso coche? Sí, y es que las mujeres si bien se van felices con “exitosos” hombres y sus coches, lo hacen sabiendo que no los elegirán como pareja para el matrimonio, pues saben que este tipo de exhibicionismo es sólo una artimaña para llevarlas a la cama.
Por lo tanto paciencia. Al parecer la regla dice que si no se posee un último modelo se tendrá una solitaria vida sentimental, al menos hasta que una de aquellas barbies comience a buscar pareja para el altar.
Y ustedes ¿qué opinan del gran descubrimiento de este profesor estadounidense? ¿Es cierto? ¿Han pasado por situaciones como las descritas anteriormente?
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