HONDA CR-V 2014. Nuestra prueba de manejo

Manejamos esta bonita camioneta por 680 kilómetros y no deja de gustarnos su buena conducción, ágil, sencilla y además el buen consumo de combustible que nos otorgó a lo largo de una semana de uso.

Honda ha sabido posicionar muy bien a su consentida la CR-V ya que al fabricarla en México y tener suficientes camionetas para satisfacer la demanda de las mismas, así como un buen trato a sus clientes, planes de financiamiento atractivos y claro, la calidad que siempre ha mostrado la maca, son sinónimo de una clara confianza de los dueños a quedarse con la firma y renovar los modelos a sabiendas de que estarán comprando autos con gran calidad en todos los sentidos.

Ya la conocemos muy bien ya que las líneas exteriores conservan esa personalidad de la firma, es decir, trazos arriesgados pero bien definidos para la parte trasera y un frontal que presume modernidad con los grupos ópticos oscurecidos que contrastan con el cromo de la parrilla. Al verla de frente la CR-V gusta, se ve grande e imponente, líneas que se funden hacia los costados limpios y que éstos le confieren un correcto cuerpo de SUV.

El interior es amplio, y cinco adultos viajarán cómodamente, incluso a nosotros nos gustó mucho la posición de manejo y el ajuste del asiento. Los frontales tienen firmeza y permiten obtener una postura correcta de conducción.

La versión evaluada es la más equipada y denominada EXL Navi, que como su nombre lo indica, lleva navegador en la parte central del tablero. Si bien es bueno el funcionamiento del mismo, cuesta un poco de trabajo al principio entender su operación, no solo del GPS sino el conectar un smartphone al sistema Bluetooth del auto. Nada que después de cinco minutos no se arregle y permita disfrutar al conductor de las bondades de este maravillosos invento.

Por equipamiento no hay queja ya que lleva vidrios, seguros y espejos eléctricos, aire acondicionado electrónico de doble zona, quemacocos eléctrico, sensor de luces, pantalla táctil LCD a color de 6.1 pulgadas, con lector de DVD audio y video y visión de cámara de reversa, vestiduras de asientos en piel y faros de niebla delanteros.

Al iniciar nuestro camino nos dimos cuenta de que el ruido del motor hacia el habitáculo está muy bien aislado, prácticamente no se escucha, y además no hay queja de ruidos o rechinidos por un mal armado. Nuestra CR-V de pruebas ya tenía 11 mil 500 kilómetros de recorrido lo que habla de una muy buena calidad y supervisión de los ingenieros de Honda. Acelerar no es problema ya que la respuesta del motor de cuatro cilindros en línea de 2.4L y sistema i-VTEC permite disfrutar de los 177 caballos erogados, los cuales son mandados a las cuatro ruedas, ya que nuestra versión de pruebas montaba el sistema de tracción integral en las cuatro ruedas en tiempo real (Real Time 4-Wheel Drive). La repartición de fuerza y par será prácticamente igual en los cuatro neumáticos. La transmisión es automática de cinco velocidades que, aunque no lo hace mal, una de seis le vendría mucho mejor. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD además de que lleva control de tracción y estabilidad (VSA). Si abusamos del pedal, sobretodo en bajadas muy pronunciadas, la fatiga se presentará muy rápido, perdiendo un poco de efectividad en el frenado pero nada que no se arregle rodando con cuidado para permitir el correcto enfriado de los discos.

Definitivamente CR-V es un vehículo familiar que cumple sobradamente su cometido, es amplia, económica (registramos hasta 13,3 km/l de consumo en carretera) ágil y bonita lo que se traduce un hit de ventas como lo ha hecho en los últimos años. Sin embargo la competencia se ha actualizado y elementos como una llave inteligente, quizá la opción de una tercera fila, la apertura del portón de forma eléctrica o incluso una transmisión más moderna son quizá, desde nuestro punto de vista, elementos que debería ya de contar para seguir siendo la líder en ventas en nuestro mercado. Nosotros sí la recomendamos.

Sistema de tracción integral en las cuatro ruedas en tiempo real (Real Time 4-Wheel Drive)

ESCRITO PORMario Rossi

Apasionado del mundo automotor, periodista por afición y amante de los vehículos que usan los elementos refinados del petróleo. Coeditor del suplemento semanal Autos Publimetro, en donde ponemos especial cuidado en todo aquello que se mueve gracias a un tren motor y ruedas. Entusiasta de los aviones, aprendiz de las redes sociales y fiel observador de la cartografía mundial, así como de las diferentes culturas del globo terráqueo.