Cuando escribimos de un “Bimer” debemos apuntar que su herencia en la fabricación de motores privilegiará el desempeño del corazón del automóvil
No sé a ustedes, pero a mí me encantan los convertibles, y si más allá de la estética, los 6 cilindros en línea –de su motor– despliegan 306 caballos de potencia y 400 Nm gracias al Twin Power Turbo en apenas tres litros, pues ¡qué mejor!
Cuando escribimos de un “Bimer” debemos apuntar que su herencia en la fabricación de motores privilegiará el desempeño del corazón del automóvil, pero quizá perdemos las dimensiones de la avanzada tecnología que éste es capaz de entregar: Auto Start/Stop / ECO PRO, aceleración en 5.5 segundos gracias a su transmisión automática de 8 cambios y consumos de hasta 12.98 km/l de acuerdo a cuánta fuerza/tiempo ejerza sobre el pedal, solamente por decir algo…
Lo probamos en calle durante el tradicional viaje a la oficina y no solamente llamó la atención de propios y extraños, sino que nos funcionó a la perfección al momento de buscar estacionamiento gracias a su pantalla de reversa y visibilidad hacia el exterior; con este vehículo no existen puntos muertos y los sensores y alarmas, en un principio molestos, llegan a ser sumamente efectivos toda vez que el conductor se haya acostumbrado, o de plano los desconecte.
Al interior, el habitáculo te permite sentirte tan cómodo como seguro, sus asientos se ajustan y te abrazan según tu talla y necesidad, asimismo te permite interactuar desde el teléfono celular gracias a su interfaz USB y Bluetooth hasta para tres móviles, que para un periodista no sería nada extraño. La lectura se realiza gracias a una pantalla de 8,8″ y disco duro de 20 GB, al tiempo que el “Harman Kardon” explota una experiencia de fidelidad de sonido absoluta, ah, sus asientos en piel Dakota y sus luces de bienvenida en las manijas de las puertas te hacen sentir cotizado, y sin duda lo serás al volante de este convertible, pero el príncipe azul es él, así que no te emociones.
Ahora bien, llegando a lo exclusivo/agresivo de su manejo debemos mencionar que las recuperaciones son envidiables para cualquier bólido de su división, el tipo de turbocargador doble en paralelo reacciona muy bien incluso si se lleva en modo “cabrio”; camino a Valle de Bravo devoramos la autopista y logramos reflejar en el parabrisas 238 km/h con mucho acelerador disponible, pero con la responsabilidad de no poner en riesgo a ningún automovilista. Las turbulencias en cabina se reducen al mínimo gracias a su deflector de viento abatible, y su conversión al modo coupé toma –apenas– 20 segundos en ser completada, ya ni les digo la expresión de un niño al presenciar el momento: –“Es un transformer”–, decía, mientras rodábamos a menos de 18 kilómetros por hora presumiendo los rines deportivos 441 estilo M.
Lo que sí debemos apuntar es que al frenar en curva (a propósito simulando una emergencia), el auto tiende a sobrevirar más de lo normal y se puede perder la parte trasera, pero nada que unos buenos reflejos ayudados por un par de consejos de manejo no puedan corregir con un ligero toque al volante y juego de acelerador, acción que lo llevará de vuelta al centro de la curva, en resumen: es divertido y seguro al mismo tiempo, cuenta con DSC, DTC y ABS con discos de enormes dimensiones que nunca se calientan; la dirección apunta hacia donde el vehículo tiene que ir o usted lo envíe, y le obedecerá.
La suspensión es dura, pero cuenta con modo autoadaptable según sus necesidades de confort o deportividad, además de que usted no adquirirá este vehículo para correrlo en las calles de la ciudad, lo hará pensando en manejar de manera cuidadosa al menos en la Capital, o para hacerlo durante el fin de semana. Recomendable si posee un trabajo estable que le permita vivir la experiencia premium con todo lo que ello implica, o se llevará algunos desaguisados debido a la misma.
Precio: $ 999,900 pesos.